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Luz verde definitiva del Consell al Plan Rabassa

Ya no hay pegas ni objeciones de la Generalitat al polémico Plan Rabassa, que prevé la construcción de 13.503 viviendas nuevas de golpe, de las que un 60% serán de protección oficial, y que se harán al margen del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante.

El consejero de Urbanismo, José Ramón García Antón, ha firmado la autorización definitiva al proyecto, una vez subsanadas las deficiencias y reducida la edificabilidad. "Se cumple con la norma, no hay objeción alguna", confirmaron ayer fuentes de la consejería, que recordaron que hace meses el documento ya recibió el visto bueno de la comisión territorial de Urbanismo, y que estaba pendiente la autorización definitiva. Ahora el promotor, el constructor Enrique Ortiz, y el Ayuntamiento de Alicante son los que deben dar los siguientes pasos. El primero será presentar la solicitud de licencia para el proyecto de reparcelación de los 3,6 millones de metros en los que está previsto construir. Ortiz ha reducido un 11,6% la edificabilidad (3.197 viviendas menos) y el agua llegará de la desaladora que ejecuta el Gobierno en Mutxamel.La noticia de la aprobación definitiva del Plan Rabassa por parte de la Generalitat irritó especialmente a los representantes de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC), que se creó precisamente en contra de este macroproyecto urbanístico. Su presidente, Manuel Alcaraz, sentía ayer "vergüenza y tristeza" ante la consumación de "este desastre urbanístico", y criticaba que se apruebe "fuera de toda lógica", ya que los propios constructores auguran que el sector, debido a la crisis, estará paralizado hasta el año 2014. "¿Si ahora sobran viviendas, qué harán con otras 14.000 nuevas?", se preguntaba Alcaraz. Además, la PIC anunció que intentará "paralizar" el proyecto ante los tribunales, ya que no existe informe favorable de la Confederación Hidrográfica de Júcar que garantice los recuros necesarios. También estiman que la tramitación ha podido vulnerar normativas europeas y sospechan que su aprobación, justo después de finalizado el segundo plazo de alegaciones al PGOU , "no es ninguna casualidad".

Por su lado, la concejal socialista Loles Fernández criticó que esta iniciativa "particular de tamaño gigantesco y desvinculada al PGOU otorgue una situación de dominio al promotor". El portavoz socialista, Roque Moreno, mediante un comunicado, cree que a lo largo del procedimiento se han producido "notables cambios" en los parámetros del proyecto y "la tramitación ha estado envuelta de un gran oscurantismo desde el principio, por lo que el Partido Socialista no avalará plateamientos como éste". Los socialistas exigen saber los motivos por los que el sector de las lagunas de Rabassa no está en el PGOU.

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