Arriola ve riesgo de exclusión social por no poder pagar las hipotecas

Con una crisis cuyo final no se atisba en los hogares y con cada vez más paro y más dificultades para afrontar los pagos de hipotecas y de otros gastos, Vivienda organizó ayer unas jornadas para que los profesionales de los servicios sociales y de las distintas administraciones conozcan las herramientas que existen para luchar contra los desahucios implantadas en Euskadi y en otras comunidades.

Todo ello porque, tal y como explicó el consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, durante la presentación de las jornadas, el sobreendeudamiento está generando mayores riesgos de exclusión social que se pueden paliar por medio de cooperación entre instituciones y bancos. Dentro del recientemente inaugurado servicio para evitar desahucios y paliar sus efectos cuando esto no sea posible, Vivienda actuará en los casos más extremos, aquellos en los que una familia pierde su hogar. En los casos de familias desahuciadas en riesgo de exclusión, se les concederá un piso de alquiler social. En el resto, se les dará una mayor puntuación para que tengan facilidades de acceso a los pisos de protección oficial.

Las jornadas sirvieron para mostrar que alternativas al desahucio, como el mantenimiento de los deudores en la misma vivienda mediante el pago de un alquiler social. Los asistentes pudieron escuchar a responsables del servicio de mediación de Cataluña, que lleva en marcha dos años y que ha analizado los casos de más de un millar de familias en riesgo de ser desahuciadas. El catedrático de Derecho Civil en la Universidad Rovira i Virgili, Sergio Nasarre, insistió en que “no podemos dar a escoger solo entre el sobreendeudamiento y el alquiler” y que abogó por lo que denominó “tenencias intermedias”.