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La Generalitat elige a Miquel Calçada para los actos de 1714

Barcelona eligió a Toni Soler como comisario del festejo

Miquel Calzada, 'Mikimoto'.
Miquel Calzada, 'Mikimoto'.

El Gobierno de la Generalitat ya tiene a la persona que controlará la conmemoración de los 300 años de la derrota de las tropas catalanas frente a Felipe V, el 11 de septiembre de 1714. El Ejecutivo de Artur Mas ha encargado al comunicador y empresario Miquel Calçada la organización de los actos conmemorativos, a los que quiere dar una significación especial de reivindicación catalanista. Tanta, que el portavoz del Gobierno, Francesc Homs, calificó la fecha de “crucial para Cataluña”. Homs anunció el nombramiento de Calçada como comisario para la organización y el desarrollo de los festejos, cargo para el que no hay designada retribución. La evocación de la caída catalana se hará en paralelo al centenario de la creación de la Mancomunidad de Cataluña, la unión de las cuatro provincias catalanas en 1914 de la mano de Enric Prat de la Riba.

Calçada, fundador del grupo de emisoras Flaix, llevaba un tiempo apartado del periodismo para dedicarse a sus estudios. Según él mismo confesó en una entrevista en TV-3, se plantea ejercer la política en un futuro, incluso llegó a insinuar su deseo de ser presidente de la Generalitat. Calçada deberá coordinarse en el ámbito municipal con el también periodista Toni Soler, que fue elegido en marzo como comisionado barcelonés para los actos de 1714. A diferencia de Calçada, Soler cumple sobre el papel el perfil de historiador (es licenciado en Historia).

Con la elección de ambos periodistas, Generalitat y Ayuntamiento han optado por escoger a dos personajes reconocidos públicamente y con contrastadas dotes para la comunicación. A la espera de conocer el equipo de Calçada —el periodista hará públicos sus planes en el marco de la próxima Diada—, Soler coordinará parte de su trabajo con el reconocido historiador Albert García Espuche, comisario del centro cultural del Born. Desde que Mas llegó al Gobierno de la Generalitat, el Ejecutivo catalán ha priorizado los fastos del 11 de septiembre, la Diada, por encima de Sant Jordi. El Onze de Setembre siempre ha sido una jornada reivindicativa para el independentismo, que quiere aprovechar el 300º aniversario para alzar aún más su voz.

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