Postres y palabras para Chillida

El escultor Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) tendrá un homenaje multidisciplinar, abierto y participativo con motivo del décimo aniversario de su muerte. El Museo Chillida-Leku, cerrado al público desde el 1 de enero de 2011 por déficit económico, será el epicentro desde donde se coordinen las actividades que se realizarán en los próximos meses en diferentes puntos del mundo destinadas a recordar la obra y la vida de uno de los artistas vascos más influyentes del siglo XX.

Multidisciplinar porque el espectro de las actividades es amplio e incluye desde rallys fotográficos, concursos de pintura, postres diseñados en su honor (a cargo de Juan Mari Arzak), exposiciones en Europa y América Latina, hasta la Olimpiada Nacional de Matemáticas que este año se celebra en Euskadi y lleva el nombre de Chillida. Abierto porque el programa no tiene fronteras, y aún sin cerrar, admite nuevas sugerencias, y participativo porque en el homenaje ya están involucrados numerosas personalidades del pensamiento, el arte y la literatura pero también hay una llamada a la gente anónima.

Luis Chillida, uno de los ocho hijos del escultor, fue el encargado de presentar ayer en Chillida-Leku —en todo su esplendor tras un abril intenso de lluvias—, los actos con los que la familia del escultor quiere celebrar la efeméride “con muchísima ilusión”. El director del museo recordó que el espíritu que sentó la base de la vida y obra del artista; “un árbol con las raíces en un país y las ramas abiertas al mundo”, no solo está reflejado en el programa de actividades sino en el día a día del museo que desde que cerró ha recibido la visita de 2.000 personas entre estudiosos, coleccionistas y comisarios de arte. Esa internacionalización del legado del escultor se ha materializado con exposiciones en Francia, Alemania y Corea desde el pasado mes de enero. Además, queda pendiente de cerrar para el otoño retrospectivas en Berlín, París y Londres y están programadas muestras en Argentina y Brasil.

Sin embargo, el plato fuerte del homenaje a Chillida se celebrará el 19 de agosto, día que se cumplirán los diez años desde la muerte del escultor tras una larga enfermedad. Será cuando se presente 100 palabras para Chillida. Un libro-homenaje que recoge el testimonio de personalidades y amigos del mundo de la cultura y la ciencia, como Norman Foster o Amancio Prada, entre otros muchos, que escribirán un centenar de palabras en memoria del artista. Hay quienes han utilizado otros lenguajes como la música al presentar composiciones en su recuerdo.

Con la idea de un homenaje participativo, cualquier ciudadano podrá enviar cien palabras a través de la web www.eduardo-chillida.com. El mismo día del aniversario y de forma simultánea en varias ciudades del mundo, donde se exhibe obra pública del escultor, se realizará un acto en su homenaje. Además, está prevista la publicación del primer volumen del catálogo razonado de escultura como ya se hizo con la obra gráfica.

Un libro recogerá

Entretanto, la apertura de Chillida-Leku sigue sin ser viable. “Lo de antes nos encantaba pero se nos iba de las manos. No podíamos continuar así”, señaló Chillida. Las negociaciones entre las instituciones y la familia quedaron zanjadas hace meses y no hay visos de reabrir el diálogo, según fuentes de ambas partes.

Tampoco está prevista una exposición sobre el autor en Gipuzkoa, aunque la familia ha dejado abiertas las puertas de las actividades a las instituciones públicas y privadas que quieran sumarse.