Duran da marcha atrás en sus ataques a CDC tras revalidar su liderazgo en Unió

Convergència i Unió vive un momento agridulce: concentra todas las cotas de poder institucional, aunque con todas las Administraciones dedicadas a aplicar duros recortes. Hasta el viernes, la federación podía presumir, al menos, de cohesión interna. Pero el sábado el líder de Unió Democràtica de Catalunya, Josep Antoni Duran Lleida, encendió la mecha al cargar duramente contra el independentismo de “ficción” de Convergència en el congreso de los democristianos.

Ayer, una vez revalidado cómodamente el poder en Unió frente a Josep Maria Vila d’Abadal, alcalde de Vic (le venció con el 80% de los votos), Duran limó su alegato contra la independencia para que las aguas de CiU volvieran a su cauce. Se echó atrás y quiso dejar claro que no pretendió atacar al socio mayor de la federación: “No he cargado ni contra el independentismo ni contra CDC”, aclaró ante un auditorio en el que escuchaba atentamente el secretario general de Convergència, Oriol Pujol. Duran también departió brevemente con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que visitó durante unos minutos el congreso democristiano.

En su discurso, Duran buscó las coincidencias con CDC. “Sobre nuestro proyecto nacional, que no haya confusiones: no estamos tan lejos de Convergència”, dijo el democristiano. Si bien reafirmó el alma confederal del partido (ratificada en la ponencia de este congreso, aprobada con el 99% de los votos), dejó claro su “respeto” por la independencia. “Somos conscientes de que en Cataluña hay un crecimiento del sentimiento independentista, y puede llegarse a entender”. El democristiano se justificó ante la militancia por sus tesis, asegurando que él, como líder del partido, debe pensar en Cataluña, también en el 55% que no es partidario de la independencia. Duran acabó siguiendo a rajatabla el discurso oficial de CiU en las últimas semanas: reclamando al PSC, ERC, e ICV que unan fuerzas con los nacionalistas para lograr el pacto fiscal.

Duran abrió la crisis con CDC al intentar desprestigiar las tesis independentistas de Vila d’Abadal y a la vez marcar perfil propio, una pauta que los democristianos repiten en cada congreso. Pero la dureza de su alegato y, sobre todo, las referencias directas a CDC molestaron a la dirección nacionalista.

El líder de Unió salvó la grieta en la federación tras haber solucionado primero sus cometidos internos. Su encendido discurso del sábado sirvió para aplacar cualquier atisbo de independentismo en la estrategia de Unió y para tumbar la principal baza de Vila d’Abadal. El candidato a sucederle tuvo ayer la oportunidad de defender sus tesis. Duran le respondió con un discurso punzante en el que exhibió todas las debilidades de su rival: lo acusó veladamente de llevar el partido a la irrelevancia con sus ideas, de estar próximo a CDC, de ser una candidatura solo dedicada a la contra de Duran y de no hacer nada durante cuatro años para Unió. Con este discurso, el democristiano venció por duodécima vez un congreso de Unió, partido que presidió por primera vez en 1982.

Ante esta perspectiva, Vila d’Abadal se dio por satisfecho con el 19,17% de los votos que cosechó su candidatura. El alcalde de Vic, pese a que se quedó por detrás del último candidato que plantó cara a Duran (Vicenç Pedret logró el 22% en 2004), considera que tiene suficientes seguidores como para conformar un sector crítico. La primera oportunidad de Vila d’Abadal para demostrarlo será el siguiente congreso de Unió, previsto para esta legislatura: los democristianos celebrarán un cónclave extraordinario para reformar los estatutos.