_
_
_
_
_

El convocante de la concentración de Sol recurre al TSJM la limitación horaria

Delegación del Gobierno permite una concentración en Tirso de Molina y otra en el Prado "Hay que actuar con sentido común", dice una conciliadora pero contundente Cifuentes Marca la línea roja en la acampada de Sol, les ofrece la Casa de Campo y luego se retracta

Cristina Cifuentes, durante la rueda de prensa.
Cristina Cifuentes, durante la rueda de prensa.EFE

Ante la proximidad de las concentraciones con motivo del primer aniversario del Movimiento 15-M, la Delegación del Gobierno intenta combinar un discurso de firmeza con una imagen dialogante. En un esfuerzo mediático de última hora, la delegada Cristina Cifuentes, ha reunido esta mañana a la prensa. El objetivo era transmitir a los indignados que este fin de semana piensan desembarcar en Madrid desde puntos de toda España la conveniencia de desistir de su publicitada intención de acampar en Sol a lo largo de 96 horas con el propósito de lanzar una asamblea multitudinaria que vuelva a situarlos en el mapa. Por las buenas o por las malas, ha sido el mensaje.

Cifuentes ha presentado el operativo que Interior prepara de cara al fin de semana pero no ha querido precisar cuántos agentes antidisturbios lo compondrán. Ayer la agencia Efe adelantaba que serán más de 1.500. La delegada ha confirmado que los policías llevarán cámaras de vídeo para grabar las protestas y documentar eventuales agresiones o delitos, aunque no ha detallado si estarán insertadas en el casco. "No entiendo que pueda considerarse un elemento coercitivo cuando cualquier ciudadano puede grabar con el móvil", ha defendido. Cifuentes ha precisado que la grabación de manifestaciones es una práctica legal a la que la policía ha recurrido otras veces y que tiene que ser aprobado por la Comisión de Viodeovigilancia.

La delegada ha confirmado que el particular que convoca las concentraciones en Sol ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la limitación horaria y de espacio que se le ha impuesto: 35 horas de concentración divididas en cuatro días. La Sección Novena de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM, que se ocupa de asuntos relacionados con los derechos y las libertades fundamentales, tramitará el recurso y lo estudiará en una vista pública que tendrá lugar mañana, informa Efe. El tribunal dictará una sentencia lo antes posible, previsiblemente antes del viernes, debido a la urgencia del asunto. Con motivo de la huelga del 29-M, tres sentencias de este mismo tribunal desautorizaron el intento de la Delegación de restringir las protestas.

Más información
Sol se blinda ante la ‘indignación’
Autorizadas las concentraciones en Sol con limitación de horario
Los comerciantes, "indignados y engañados"
La lucha por una plaza simbólica
Frenado el primer intento de los indignados de reconquistar Sol
Desalojo a los abuelos del 15-M
La resistencia ante los desahucios, su gran orgullo
La indignación celebra aniversario
La silenciosa expansión del 15-M

Tres concentraciones

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Finalmente serán tres las concentraciones convocadas para estos días. Además de la ya conocida en Sol, la Delegación ha concedido autorización para un acto en el Paseo del Prado de los días 9 a 12 (también a petición de un ciudadano) y para otro en Tirso de Molina los días 13 y 14, esta vez por iniciativa de ATTAC, un movimiento contra los efectos perversos de la globalización. Todas girarán en torno a los recortes, la crisis y las privatizaciones como la del Canal de Isabel II.

La manifestación de ATTAC será de seis de la tarde a doce de la noche el día 13, y de mediodía a medianoche el 14. La protesta en Prado se ha limitado por tramos como ya se hizo con Sol, a pesar de que el convocante pretendía ocupar el paseo cuatro días ininterrumpidamente. La autorización de Delegación comprende una manifestación el día 9 de siete de la tarde a diez de la noche; y, para entre los días 10 y 12, dos tramos horarios: de nueve de la mañana a dos de la tarde, y de siete de la tarde a diez de la noche.

"Sentido común"

El asunto de Sol es el que más sigue preocupando. "¿Y si los manifestantes no se van a las diez de la noche?" es la pregunta más insistente tras el anuncio de los indignados de que no piensan respetar el plan de movilizaciones diseñado por Cifuentes, que implica dejar la plaza a esa hora el sábado. Portavoces del movimiento alegan que el 15-M no es quien ha solicitado el permiso para manifestarse sino un particular y que ellos pretenden quedarse en la Puerta del Sol al menos hasta las doce y terminar la jornada de movilización con un grito mudo como hicieron en la jornada de reflexión de las elecciones municipales y autonómicas de hace un año.

"Hay que actuar con sentido común", ha explicado una conciliadora Cifuentes. El sábado noche ha reconocido que sabe que Sol estará lleno de gente, indignados, ciudadanos de fin de semana y turistas, por lo que será inviable practicar un desalojo completo. El límite que se marca la delegada sigue siendo que, tras los actos planificados, los indignados no desplieguen sacos de dormir y tiendas. "No habrá acampada", ha repetido hasta la saciedad.

Ante las críticas de los comerciantes, que la han acusado de permitir que se vuelva "a montar el circo", Cifuentes ha explicado que se está reuniendo con ellos para asegurarles que "no pasará como el último año". Esos eran los pasajes en los que insistía en un mensaje de dureza, insistiendo en que hará cumplir la ley y preservará el espacio público “si es necesario, con una acción policial proporcionada”. Otros momentos ha optado por rebajar la tensión tendiendo una mano al 15-M: "Llevo tres meses intentando hablar con ellos. Les pediría que demuestren su talante dialogante dialogando con la administración".

La delegada ha llegado incluso a ponerse indignada: "He estado en alguna asamblea del movimiento. De forma anónima, claro" y ha asegurado que comparte muchas de las reivindicaciones iniciales del movimiento, pero no le gusta cómo ha ido derivando hacia posiciones que ha definido como “antisistema”. Insistiendo en esta línea dialogante, ha apuntado que si este fin de semana llegan a Madrid muchos quincemayistas que no tienen dónde dormir, una solución que la Delegación no vetaría es la de acampadas en zonas “donde no molesten”, aunque estas no estén habilitadas normalmente para esa clase de prácticas, como la Casa de Campo.

Ante el revuelo causado por esta última invitación, Cifuentes ha aclarado unas horas después que la mención a la Casa de Campo era "metafórica" y que el parque "no es en ningún caso una alternativa a la Puerta del Sol como lugar de acampada".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_