Los gastos de 147 Ayuntamientos superaron sus ingresos en 2010

La fotografía que dibujan los datos del Ministerio de Hacienda da sobre las cuentas de ayuntamientos y diputaciones da cierto vértigo. Las liquidaciones de los presupuestos de 2010, las últimas de las que hay datos definitivos, indican que el 47% de los entes locales en Galicia habría terminado en números rojos si no llega a corregir sus cuentas echando mano de excedentes de ejercicios anteriores, cuando los hay, o del recurso al crédito.

Los remanentes de tesorería actuaron como colchón en un año muy significativo por la profundidad y dureza de la crisis. El descuadre en el caso de la Diputación de A Coruña arroja una diferencia entre ingresos y gastos de 45 millones. “Realmente una parte de los gastos se financiaron con el superávit de años anteriores, no hay muchas administraciones que estén mejor que nosotros en estos momentos”, señala un portavoz del organismo, que insiste en que la imagen de las liquidaciones no está completa sin las modificaciones posteriores. “Nosotros realmente terminamos con 12 millones en positivo”.

El Ayuntamiento de Pontevedra, con 5,4 millones en negativo, argumenta algo parecido. “Es una situación puntual que no transmite el estado de nuestras cuentas. Nuestro remanente de tesorería es positivo, teníamos 40 millones de años anteriores y mediante un acuerdo plenario decidimos ejecutar por encima de lo recaudado para invertir más, porque consideramos que era lo que teníamos que hacer en un año de crisis”, señala el concejal de Hacienda, Raimundo González. La lista continúa con la Diputación de Ourense y los Ayuntamientos de Cambre, Valga, Vilalba, Salvaterra y Narón.

Con más de un millón de euros en negativo también están Valdoviño, A Estrada, Vilagarcía, Foz, Ares, Redondela, Poio y Burela. “El criterio contable que utilizamos imputa como gasto el remanente, no como ingreso, pero lo importante es que no tenemos un déficit estructural, algo que sí sucede en otros Ayuntamientos”, insiste González.

El Ministerio de Hacienda sabe que en multitud de casos se produce —o se agranda— el agujero contable, y por eso publica las liquidaciones desnudas de las haciendas locales, que dan la medida de su debilidad financiera.

Sumados, los gastos para pagar los intereses de la deuda alcanzan los 17 millones en los 315 Ayuntamientos y Diputaciones gallegos. La inversión que realizaron durante ese ejercicio fue de 803 millones de euros, con gastos de personal de 914 millones. El gasto corriente en bienes y servicios se comió otros 925 millones de los presupuestos.

En suma, la red de consistorios afrontó gastos totales de 3.095 millones con una recaudación de impuestos que, agregada, sólo alcanza los 787 millones de euros, apenas el 25%. Sin las transferencias del Estado no podrían subsistir, y algunos tampoco podrían pagar sus facturas sin el plan del gobierno para que los proveedores cobren lo atrasado. Los de Pontevedra presentaron 33.677 facturas por importe de 69,6 millones de euros; los de A Coruña confirmaron un total de 32.804 recibos por 69 millones; los de Ourense justificaron 28.020 obligaciones correspondientes a 37,8 millones y en Lugo las 27.310 facturas que no han sido abonadas suman otros 35,6 millones. De la asfixia municipal también tiene algo que decir la lentitud de la maquinaria burocrática y como muestra un botón: hace apenas dos semanas que el Gobierno anunció que transferirá la liquidación de su participación en los tributos del Estado referida, todavía, al año 2010.

La fotografía que dibujan los avances del presupuesto de 2011, todavía sin datos definitivos de liquidación, son bastante más sobrios en el capítulo de inversiones, que caen un 50% mientras se dispara al doble la partida de gastos financieros. Los capítulos de gasto en personal apenas se contienen un 4% y, sin embargo, los planes presupuestarios son bastante optimistas en lo que respecta a la previsión de recaudación, que se espera que suba un 3%.