Condenado a tres años un hombre que abusó de menores simulando ser policía

La Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años de cárcel al acusado de abusar y agredir sexualmente a chicas menores de edad en recintos escolares y parques públicos de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) entre 2007 y 2008, haciéndose pasar por policía.

El fiscal pedía 13 años y 4 meses de prisión para Rafael H., de 30 años y en libertad provisional hasta ahora, por 10 presuntas agresiones, pero el juez le ha absuelto de dos delitos de tentativa por los que se le venía acusando. Durante la vista oral, el encausado reconoció su participación en los hechos y explicó que lo hizo para "lograr satisfacer sus instintos de naturaleza sexual", reproduce la sentencia.

El tribunal ha dado por probado que el procesado se dirigía a las chicas simulando que era policía y, con el pretexto de cachearlas, les hacía bajar los pantalones y les realizaba tocamientos en los genitales "con ánimo libidinoso" y besos. "Soy policía secreta. Espérate aquí porque tú te dedicas a los porros", les espetó en alguna ocasión con el objetivo de intentar abusar de ellas.

Algunas de las agresiones se produjeron en el parque de la Muntanyeta, mientras que el resto tuvieron lugar en portales de viviendas y cerca de los centros escolares de Mare de Déu dels Dolors y de la escuela Salesina.

Las víctimas tenían de 10 a 18 años y la mayoría han sufrido lesiones psicológicas, como ansiedad, desconfianza en la gente, conductas evitativas, estrés postraumático, hipervigilancia en la calle, falta de autonomía y afectación emocional

Las víctimas tenían de 10 a 18 años, y la mayoría han sufrido lesiones psicológicas, como ansiedad, desconfianza en la gente, conductas evitativas, estrés postraumático, hipervigilancia en la calle, falta de autonomía y afectación emocional, además de sufrir una de ellas una contusión en la cara tras el forcejeo con el agresor.

Algunas de las chicas lograron huir antes de que el acusado abusara de ellas gracias a la llegada de algún vecino o a su pericia, si bien el resto sufrieron tocamientos en los pechos, piernas, pies y barriga, y tuvieron que aguantar besos en la cara y la mejilla.

Finalmente, la Audiencia ha condenado a Rafael H. por cuatro delitos de abuso sexual y cuatro en grado de tentativa y, además de las penas de cárcel, el juez le ha condenado a pagar indemnizaciones por más de 15.000 euros a las víctimas y sus familiares por daños y perjuicios.

También ha impuesto la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 1.000 metros de las víctimas, su domicilio y lugares que frecuenten, así como la prohibición de que se comunique por cualquier medio con ellas durante cinco años.

En la sentencia el juez también ha valorado "la merma de las facultades intelictivas" del procesado como atenuante, ya que en el momento de los hechos había consumido sustancias estupefacientes.