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Sánchez-Camacho pide que no se haga de TV-3 una televisión independentista

Sáenz de Santamaría invita a Mas a cooperar y le avisa de que la oposición responsable del PP catalán es su mejor aval para llegar al Gobierno

Àngels Piñol
Sáenz de Santamaría y Sánchez-Camacho, en el XIII congreso del PP catalán.
Sáenz de Santamaría y Sánchez-Camacho, en el XIII congreso del PP catalán.Toni Garriga (EFE)

Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del Partido Popular (PP) de Cataluña, acompañada de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, clausuró ayer en Barcelona el congreso de su partido instando al Gobierno de Convergència i Unió (CiU) a no convertir TV-3 en un medio independentista. “Estamos cansados de que siempre salgan los mismos, que se oiga siempre lo mismo y no se dé la imagen de la Cataluña real”, exclamó la presidenta electa provocando una primera y atronadora ovación del salón­ del Palau de Congressos, que se puso en pie ondeando banderas españolas y del Partido Popular.

Fotos con Oriol Pujol

El Partido Popular, como todas las formaciones políticas, invitó a su congreso a representantes de los otros partidos catalanes que se acomodaron en las primeras filas. Allí estaban sentados el socialista Antoni Balmón, alcalde de Cornellà; el democristiano Ramon Espadaler, portavoz adjunto de CiU en el Parlament, Joan Tardà, diputado de Esquerra y Oriol Pujol, secretario general de Convergència. Lo que ya no es tan habitual es que uno de los invitados sea saludado efusivamente por un nutrido grupo de congresistas. Fue el caso de Oriol Pujol a quienes un puñado de militantes le pidieron hacerse fotos con él.

La alusión a los medios públicos catalanes sorprendió especialmente después de que CiU y el PP pactaran la reforma de la Ley de la Corporación Catalana de la Radio Televisión (CCMA), que  desplazó del mismo a los partidos minoritarios. El PP, además, por primera vez en su historia,  consiguió una vicepresidencia ejecutiva en ese órgano y, en teoría, iba a pactar con los nacionalistas el nombre de los dos nuevos directores de los dos medios (Brauli Duart, de TV-3, y Fèlix Riera, de Catalunya Ràdio). Tras ser elegida con el 92,7% de los votos, Sánchez-Camacho  clausuró el congreso reiterando que su apuesta es la de convertir el partido en Cataluña en una alternativa a CiU atrayendo a sus filas a los “socialistas huérfanos” y a los convergentes “desencantados” por la deriva soberanista de su partido.

La presidenta explicó que ha cumplido los objetivos que se propuso cuando asumió las riendas en 2008: la unidad del PP catalán, ser una formación de gobierno y un interlocutor entre Cataluña y el Gobierno. En ese sentido, se volvió a ofrecer de puente entre Mariano Rajoy y Artur Mas para conseguir una mejora de la financiación de Cataluña con un modelo más justo y equilibrado contemplando la solidaridad. Pero, eso sí, avisó de que desenmascarará a los "falsos mesías" que prometen que todo se arreglará con el pacto fiscal y advirtió de la travesía del desierto si CiU opta por la confrontación y la fractura. Sin citarla, Sánchez-Camacho se desmarcó por completo de las tesis de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, partidaria de la devolución de competencias y abogó por un autonomismo “diferencial” para Cataluña, que permita la vertebración del proyecto común que es España: “No renunciaremos a ninguna competencia, pero tampoco aceptaremos que sean mal gestionadas. El problema no son las competencias o intentos centralizadores; el problema son las incompetencias o los incompetentes”.

En un pausado discurso, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, hIzo, como lo hizo ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, un llamamiento a la responsabilidad al Gobierno de CiU para que coopere con el ejecutivo de Rajoy y ayude a España a salir de la crisis. “Esa es nuestra obsesión”, reconoció en una intervención de manual que firmaría el propio Artur Mas: el dinero público, por mala gestión de los socialistas, se tiene que invertir ahora en pagar deudas e intereses. Y el Gobierno tiene que acometer reformas para ayudar a los empresarios para que creen empleo, se generen ingresos y se invierta en servicios públicos.

“Hay que ayudar a construir, cooperar y aunar fuerzas”, remarcó invitando a CiU a apoyar las cuentas de Rajoy. Y lanzó un mensaje al recordar que esa actitud le puede pasar factura y premiar al PP: “Nos medirán por los resultados. Nosotros tenemos liderazgo en el Gobierno y responsabilidad en la oposición. A ti (a Sánchez-Camacho) te van a valorar por ello y es el mejor aval para un futuro gobierno”.

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