El fiscal pide 20 años para el acusado de matar a su pareja frente a su hija

El 23 de febrero del año pasado una niña de cinco años de Reus (Baix Camp), acudió a su colegio a primera hora de la mañana, sin desayunar. “Mi papá ha matado a mi mamá”, dijo a sus monitores. El personal del centro, alarmado, llamó a la policía y los agentes encontraron el cuerpo sin vida de la madre en la cocina de su casa. La víctima, una mujer española de 44 años, había sido apuñalada, presuntamente, por su pareja sentimental, Edgar Eduardo Q.T., de 36 años y nacionalidad ecuatoriana. La fiscalía solicita para el acusado una pena de 20 años de prisión por asesinato y el juicio se celebrará del 12 al 28 de septiembre.

Mi papá ha matado a mi mamá", dijo la niña a sus monitores

El crimen conmocionó a todos los vecinos de Reus porque, al parecer, el acusado mató a su mujer en presencia de su propia hija. Según el relato el fiscal, los hechos sucedieron el 22 de febrero del 2011. Edgar Eduardo Q.T estaba en situación irregular en España y tenía vigente una orden de alejamiento de la víctima. No podía comunicarse ni acercarse a ella a menos de 500 metros. Sin embargo, según el relato del fiscal los dos seguían conviviendo y la tarde del crimen fueron juntos a recoger a la niña del colegio. Después, hacia las 18 horas, el presunto homicida se dirigió a la oficina de una aerolínea, se interesó por viajar a diferentes destinos, pero al final no compró ningún billete. Volvió al domicilio familiar y durante esa noche se produjo una discusión con la víctima. Entonces, presuntamente, le asestó una puñalada en la espalda en presencia de la hija de ambos. La niña estaba en el salón viendo la televisión, pero alarmada por los gritos se dirigió a la cocina y observó, escondida, los hechos. El padre se marchó de la vivienda, sin mediar palabra con la pequeña. La niña durmió unas horas y a la mañana siguiente se dirigió a su colegio y explicó los hechos. El acusado fue detenido el 28 de febrero del año pasado y se encuentra en prisión desde entonces. Además de los 20 años de cárcel por el crimen, el fiscal pide otro año más de prisión para el acusado por quebrantamiento continuo de condena. El juicio se celebrará con jurado popular en la sección segunda de la Audiencia de Tarragona.