Sorolla hasta en la sopa

Joaquín Sorolla pintó más de 4.000 obras, de las cuales solo 20 son autorretratos, según se puso de relieve en la presentación ayer de la muestra Pintar y amarte en el Centre del Carme de Valencia. Pues bien, de esas 4.000 obras y 20 autorretratos, esta exposición solo enseña uno. En concreto, un autorretrato de 1912, perteneciente a una colección particular y que no se mostraba en Valencia desde hace 22 años. Quien se interese por Sorolla y decida visitar esta muestra debe tener claro que verá una única pintura del artista, en la menor de las salas del museo, complementada con pequeñas reproducciones fotográficas, incluidas en tres paneles, una mesa iluminada y un audiovisual.

Se da la circunstancia de que el mes pasado, sin ir más lejos, se amplió la sala del San Pío V dedicada a Sorolla, abierta seis meses antes, para acoger piezas del autor cedidas o guardadas en depósito. Se estrenó la ampliación con el Retrato de Don Carlos Urcola con su hija Eulalia, que había sido subastado por sus propietarios en Nueva York sin obtener la respuesta esperada, como tampoco la habían obtenido del Museo Sorolla de Madrid, ya que esta institución no aseguraba su exhibición.

El cuadro de la muestra es un autorretrato
de 1912

Da la impresión de haber una consigna en las instituciones valencianas que indica: “Una vez al mes, Sorolla”. En otoño, además, está previsto que viaje a Valencia la exposición dedicada a Clotilde García del Castillo, su esposa y musa, actualmente en Madrid.

Facundo Tomás, asesor científico de la Institución Joaquín Sorolla, alojada en el Centre del Carme, llega a afirmar, según informa Europa Press, que “la labor de impulso a la figura de Sorolla que se está realizando desde la Comunidad Valenciana ha multiplicado por cinco el valor de sus obras en el mercado”. El caso es que en la exposición de El Carme, el hilo conductor es la biografía de Sorolla y su visión de sí mismo. Se hace coincidir con la publicación de la monografía Autorretratos. Joaquín Sorolla Bastida, de la investigadora Isabel Justo, que es también comisaria de la muestra. A través de ambas iniciativas, impulsadas por la Institución Joaquín Sorolla, se pretende una aproximación a la personalidad del pintor valenciano. "Tímido", dijo Tomás.

El título procede de una carta dirigida en febrero de 1908 a Clotilde, su esposa, en la que escribe al final: “Ya te he contado mi vida de hoy, es monótona, pero qué hacerle, siempre te digo lo mismo, pintar y amarte, eso es todo”. La idea es que la actividad de Sorolla se reducía a la pintura y la vida familiar y que cuando debía viajar debido a su creciente proyección exterior, escribía diariamente a su esposa. “Un artista prolífico y familiar, entregado a su trabajo apasionadamente”, resumió la comisaria.