Tres veinteañeros detenidos por matar a golpes a un vecino en Barakaldo

Barakaldo sumó ayer su quinta víctima mortal tras una pelea de noche en una zona de ocio en los últimos cuatro años. J.J.M.R, de 41 años, vecino de la localidad vizcaína, falleció en la madrugada de ayer a consecuencia de una paliza supuestamente propinada por tres jóvenes de entre 18 y 22 años que ya han sido detenidos. La agresión se produjo pasadas las tres de la madrugada, cerca de la discoteca Rockstar en la calle de San Bartolomé. Ni la rápida coordinación entre la Ertzaintza y la Policía Local ni las tres ambulancias desplazadas de inmediato al lugar lograron evitar que el hombre falleciese cerca de una hora después.

La vecina que alertó a la primera patrulla policial rehusó dar su nombre, pero contó ayer a EL PAÍS: “Todo fue muy rápido, cómo le pegaron y cómo salieron huyendo hacia la zona comercial de Megapark” \[un complejo de ocio y tiendas\], donde se ubica la citada discoteca.

Joseba Andoni, otro residente de la torre de pisos frente a la que ocurrió la pelea, contó que oyó chillidos y golpes, pero al asomarse por la ventana “no había ni dios; solo un bulto que sangraba en el suelo y una patrulla que llegó en ese momento y trató de reanimarle”.

Los agentes locales recabaron la descripción de los agresores y avisaron a las cinco patrullas del cuerpo presentes en la zona. Gracias al dispositivo especial que se despliega en este área de ocio nocturno, la detención de dos de los sospechosos se produjo minutos después del aviso. Se trata de A.S.C, de 21 años y residente en Zaratamo (Bizkaia) y E.A.B, de 18, domiciliado en Espinosa de los Monteros (Burgos), aunque natural de Barakaldo. Poco después era capturado dentro de la discoteca E.S.L., de 22 años y domiciliado en Galdakao (Bizkaia), también natural de Barakaldo.

La consejería vasca de Interior informó ayer de que dos de los detenidos cuentan con antecedentes. A.S.C. estuvo implicado en un robo con violencia, una falta por lesiones y daños y la quema de un contenedor. Y E.S.L. fue detenido por daños en vehículos y agresiones contra su padre y su novia. La Ertzaintza se ha hecho cargo de las investigaciones y tiene previsto poner hoy a los tres detenidos a disposición judicial.

Conforme se iban enterando de lo sucedido, los vecinos de la zona criticaban la reciente reapertura de la discoteca y la, a su entender, política de escasa vigilancia del actual alcalde, el socialista Tontxu Rodríguez. “Esta zona no para de tener problemas, botellón, droga, peleas, de todo”, aseguraban.

“Espero que el peso de la ley recaiga sobre los responsables de esta salvajada y se haga justicia. En Barakaldo no queremos ver a estas personas indeseables que vienen a estropear el ambiente de diversión y ocio nocturno”, señaló el regidor.

Las anteriores víctimas mortales se registraron, a una por año, entre 2008 y 2011 en la zona de copas de Juan de Garay, en pleno centro de la localidad, y distante menos de un kilómetro del lugar del crimen de ayer, lo que obligó al Ayuntamiento a arbitrar allí un plan de vigilancia especial.