El proyecto estrella de Trias, el barrio Blau@Ictinea, hace agua

El área de Hábitat Urbano del Consistorio barcelonés no logra convencer de sus tesis y proyectos. Ocurrió con el cambio súbito de la reforma de la plaza de las Glòries —se la tumbó la oposición— y  el viernes volvió a suceder con la apuesta estrella del alcalde, Xavier Trias, en urbanismo: el barrio Blau@Ictinea en el puerto barcelonés. La mayoría que conformaron los ediles del PP, el PSC e ICV-EUiA en el pleno municipal bloqueó la idea de CiU de transformar los actuales terrenos portuarios del Morrot en un nuevo eje de oficinas y hoteles. Esta vez Trias no intervino para defenderlo y el edil de Hábitat Urbano, Antoni Vives, acabó diciendo que nadie le puede vetar una idea: “No se puede votar contra las ideas y yo no dejaré de tener las ideas que tengo”. El edil no logró ocultar el enojo que le provocaban las críticas de la oposición, especialmente las del socialista Jordi Martí, que le dijo que “sería un tramposo” si no acataba el acuerdo de la mayoría que supone frenar el proyecto del Blau@Ictinea. “Concentren los esfuerzos en desarrollar otros barrios que están parados. Ahora no es el momento de inventar según qué cosas”, argumentó Alberto Fernández Díaz (PP), que cada vez se distancia más de los planes de Trias.

El Consistorio encargó a la agencia Barcelona Regional la definición de las bases del nuevo barrio en el frente marítimo y tanto Vives como el arquitecto jefe, Vicente Guallart, lo han presentado en actos públicos como la gran apuesta del urbanismo bajo el paraguas de CiU, como en su día lo fueron el 22@ y el Fórum para los sucesivos Gobiernos que ha liderado el PSC.

No fue el único revés del área de Hábitat Urbano del Consistorio. El arquitecto Daniel Mòdol, que fue coordinador de todos los trabajos de la reforma de plaza de las Glòries, presentó el viernes su renuncia por la imposibilidad de llegar a un entendimiento con el arquitecto jefe, Vicente Guallart. Mòdol fue el autor de la reforma que se consensuó con los vecinos en 2007 con la última Administración socialista y que después ha puesto en tela de juicio el gobierno de CiU. Guallart no prescindió del asesoramiento de Mòdol —un profundo conocedor de la plaza y sus condicionantes— y lo mantuvo como asesor externo de su equipo en la cuestión de Glòries. Mòdol explicó que la confusión y la falta de confianza del arquitecto jefe en su trabajo fue el detonante de su renuncia. Portavoces municipales argumentaron que el encargo de Guallart a Mòdol era estrictamente un estudio de las condiciones topográficas. Guallart quiere presentar una maqueta de la reforma de Glòries dentro de 10 días sin llegar, por ahora, a un acuerdo con el PP o el PSC, a los que CiU necesita.