Miles de personas llenan la Via Laietana contra los recortes en la educación pública

Via Laietana se tiñó de amarillo este sábado. Miles de personas —30.000 según los organizadores y 2.000 según la Guardia Urbana— se concentraron en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, luciendo camisetas y globos amarillos, en señal de alarma, como respuesta a los recortes sufridos en la educación pública. A las cinco de la tarde, miles de familias al completo y miembros de la comunidad educativa partieron de la plaza de Urquinaona para recorrer Via Laietana hasta llegar a la plaza de Sant Jaume.

La manifestación fue convocada por el Marco Unitario de la Comunidad Educativa (UMEC), un colectivo formado por sindicatos y asociaciones de padres y madres. También contó con el apoyo de líderes de algunos partidos políticos, como Pere Navarro y José Zaragoza (PSC), Joan Tardà y Anna Simó (ERC) y Ricard Gomà y Dolors Camats (ICV-EUiA).

Camats calificó las medidas de injustas y señaló: “Cataluña ha sido un banco de pruebas” de recortes para el ministro de Educación, José Ignacio Wert.

Los profesores fueron también protagonistas de la jornada. “Si este año ya somos menos profesores, no sé cuál será el panorama que pintará el próximo curso”, declaraba Montserrat Robusté, profesora de la Escuela Enxaneta de Valls (Alt Camp). 

Rosa Chiva y Diana Herrero, docentes del IES Bellvitge de Barcelona, alertaban en la concentración de la progresiva “pérdida de calidad que supone aumentar la ratio de alumnos por clase”, en referencia al incremento del 20% de alumnado por aula que señala la medida del gobierno. “Vete tú a hacer clase con 35 fieras”, concluyó Chiva.

Para Montse Julià, Noemí Tamborero y Elena Montfort, profesoras de la Escuela Llebetx de Vilanova i la Geltrú, la educación en Cataluña está llegando al límite: “son muchos los problemas, como los alumnos becados que no reciben la ayuda y, al final, es la escuela la que acaba haciendose cargo de ese gasto”.

Familias como la Serrano, acudieron al completo para luchar contra el tijeretazo. Rosario Serrano, de 36 años, explicó la situación actual de la escuela Floresta de Sabadell, donde lleva a sus hijas: “no tienen presupuesto ni para calefacción, ni para reformas urgentes”.

Para la portavoz de del sindicato USTEC, Rosa Canyadell, las medidas de ahorro previstas suponen un “expolio de los derechos”. Y subraya que “los efectos se están empezando a notar en las escuelas y su impacto puede ser mucho mayor”. Hasta el punto de que el sistema educativo se polarice “entre la escuela marginal y la escuela privatizada”.

Al finalizar la convocatoria, dos estudiantes universitarios leyeron un manifiesto con el que mostraron su rechazo “a los recortes porque con el pretexto de la crisis se pone en riesgo la cohesión social y el futuro de los jóvenes”.

Por su parte, la consejera Irene Rigau, recordó ayer, en la inauguración de un colegio, las palabras del presidente Artur Mas —“hacer más con menos”— y reclamó la vuelta a la cultura del esfuerzo.