Mueren una mujer y su hija de dos años al derrumbarse una casa en Tarragona

Una mujer de 34 años y su hija de dos han resultado muertas tras el derrumbe parcial anoche de una vivienda, ubicada en el paseo del Ángel, en Tarragona. El marido y padre de las víctimas ha resultado herido con contusiones, pero ya ha sido dado de alta en el Hospital Joan XXIII. El suceso ocurrió a la una de la madrugada, cuando el techo de un dormitorio cedió mientras se encontraban durmiendo. La mujer, Antonia N.S., de 34 años, perdió la vida en el mismo lugar del siniestro. El hombre, José J.V, de 32 años, y la hija, de dos, resultaron heridos “de extrema gravedad” y fueron evacuados al Hospital Joan XXIII. Después, la niña fue trasladada al Hospital Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat. La menor se encontraba ingresada en la UCI en estado muy crítico y al final los facultativos no han podido salvarle la vida. Los otros seis hijos de la pareja, que dormían en otras habitaciones, resultaron ilesos. Los Mossos d'Esquadra los trasladaron al hospital Joan XXIII para practicarles una revisión, pero ya han sido dados de alta y unos familiares los han acogido.

La casa siniestrada es una edificio unifamiliar en muy mal estado, muy cerca de la N-240. La familia la ocupaba de manera ilegal desde hace dos años. Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso de los hechos a las 01.04 horas y activaron 5 dotaciones terrestres. Al parecer, fue el hijo mayor de la pareja, de 16 años, quien dio la voz de alarma, al despertarse por el estruendo.

El techo de la habitación de matrimonio, ubicado en la primera planta de la casa, se derrumbó parcialmente encima de la cama. Los efectivos de los bomberos pudieron despejar la estancia y rescataron de entre los escombros al matrimonio y a la niña a las 01.26 horas. La casa, ocupada por esta familia, consta de planta baja y primer piso. El derrumbe parcial del techo de una sola habitación se produjo por el mal estado de la vivienda, rodeada de escombros y muebles destartalados. El jefe de guardia de los Bomberos, Jordi Guarque, constató que la casa presenta defectos estructurales que no eran visibles. Al parecer, el forjado cerámico de la estructura entró en colapso sin previo aviso al sufrir filtraciones o ser defectuoso. El Ayuntamiento ha ordenado la demolición inmediata de la vivienda y la ha precintado para impedir que alguien vuelva a ocuparla en las próximas horas.