Condenado a dos años por distribuir vídeos pedófilos
El acusado negoció una rebaja de la pena con la fiscalía al admitir el delito
Francisco V.G., de 36 años, vecino de Portonovo (Sanxenxo), ha sido condenado a dos años de prisión después de alcanzar un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal y admitir un delito de distribución de pornografía infantil. La fiscalía había solicitado siete años de cárcel después de que se le hubieran intervenido 1.881 imágenes y 77 vídeos de contenido pedófilo que había difundido e intercambiado a través de Internet. La mayor parte de este material reflejaba abusos y agresiones sexuales a niños.
Para rebajar la pena de Francisco V.G., finalmente de siete a dos años, la fiscalía invocó jurisprudencia del Tribunal Supremo que en casos similares penalizó únicamente la producción de imágenes en la red pero no la posesión y la distribución entre los usuarios. El acusado fue detenido en 2008, en el marco de la que fue denominada Operación Carrusel, desarrollada a lo largo de aquel año en colaboración con la Policía Federal de Brasil. Junto al vecino de Portonovo fueron arrestadas otras 216 personas, 11 de ellos gallegas, que intercambiaban material por medio del programa Emule.
La Brigada de Información Tecnológica (BIT) del Cuerpo Nacional de Policía fue alertada de que entre los días 3 y 12 de junio de 2007, desde dos direcciones IP de un servidor español, se habían difundido archivos informáticos “que contenían pornografía infantil explícita y especialmente dura”. Con fecha de 6 de marzo de 2008, un juzgado de Madrid (que inicialmente instruyó el caso) acordó librar un oficio al prestador de los servicios de Internet para que identificase al titular de dicha conexión. Así se pudo comprobar que los referidos archivos habían sido intercambiados por el imputado desde su domicilio de Portonovo.
El 16 de septiembre de 2008 se registró el domicilio del imputado, y los agentes lo pillaron 'in fraganti'. Los policías nacionales pudieron comprobar cómo en el mismo momento de entrar tenía instalado en su ordenador el programa Emule, que se encontraba descargando y compartiendo varios archivos con contenido pedófilo, y ya había bajado otros ficheros del mismo tipo que también se estaban compartiendo, según el escrito de acusación del fiscal.
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