El acusado de descuartizar a una mujer alega en que se apuñaló ella misma

El abogado del hombre acusado de matar a una mujer estadounidense en Sevilla ha mantenido hoy que la víctima se autolesionó hasta la muerte. El hombre ha alegado sus supuestos brotes psicóticos, y ha dicho que el procesado "está arrepentido y pide perdón" por haber descuartizado el cuerpo. La Audiencia de Sevilla celebra desde hoy el juicio contra Antonio G. S., que se enfrenta a una petición de hasta 30 años y cinco meses de cárcel. La vista ha comenzado con la constitución del jurado popular, integrado por seis hombres y tres mujeres, que enjuiciará el supuesto asesinato, ocurrido el 30 de agosto de 2010.

Los padres de la víctima se han desplazado desde Miami (Estados Unidos), donde residen, hasta Sevilla para aportar al tribunal tres fotos para demostrar la "desproporción de fuerza y talla" entre

la mujer y su supuesto asesino, lo que desvirtuaría la versión de que la mujer, de nombre Laura Cerna y 49 años, se apuñaló. En las alegaciones previas, el defensor ha mantenido que la víctima se autolesionó y ha dicho que su cliente solo es culpable de "no haber sabido responder a la situación" porque aquella noche "nadie estaba en sus cabales" tras consumir alcohol y drogas.

Según el fiscal, el imputado no padece trastorno mental ni pasado ni actual y no depende del alcohol ni de la cocaína, por lo que su capacidad intelectiva "estaba intacta" el día de los hechos y posteriores. El hombre cometió el "acto atroz" de descuartizar el cuerpo y arrojarlo al Guadalquivir, algo de lo que está arrepentido y que solo puede explicarse por un "cúmulo de circunstancias sobrevenidas", que "no le convierten en un monstruo ni un asesino". La defensa ha propuesto una prueba sobre los supuestos brotes psicóticos  de la víctima y la declaración de un testigo que presenció una discusión  de Laura en un campamento de verano en el que participó como profesora de inglés.

Antonio G.S., de 31 años, está acusado de los delitos de asesinato, intento de agresión sexual y profanación de cadáveres por la muerte de Cerna, a la que conocía del barrio y a quien invitó a tomar una copa en su casa. Solo la acusación particular que ejercen los padres de la víctima ha incluido el intento de violación, por lo que piden para el acusado un total de 30 años y cinco meses de cárcel, mientras que la fiscalía solicita 25 años de cárcel por asesinato.

Laura recibió tres puñaladas en el tórax izquierdo de "etiología homicida clara", según el informe de autopsia. A continuación, Antonio G.S. pidió prestado el coche a una amiga, introdujo el cuerpo de la víctima en una maleta, la cabeza y un brazo en una bolsa y los arrojó al día siguiente en el río Guadalquivir, en el mismo lugar donde el 1 de septiembre se deshizo de otra bolsa con la ropa de la víctima. Además se desplazó hasta Chipiona (Cádiz) y tiró los utensilios utilizados para limpiar su piso.

El abogado que ejerce la acusación en nombre de los padres, José Estanislao López Gutiérrez, ha hecho alusión al juicio por la muerte de la joven Marta del Castillo, recientemente sentenciado en esta misma Audiencia, y ha expresado su esperanza de que en el caso de Laura "sí que se profundice en lo que realmente pasó".