Exigencia a Rajoy de un “diálogo resolutivo” tras el final de ETA
Urkullu insta al presidente a “moverse” para asentar la paz
“Es tiempo de subir las escaleras, no de esperar en el rellano”. El líder del PNV, Iñigo Urkullu, exigió ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que, sin abandonar la prudencia y la paciencia, dé pasos para consolidar la paz en Euskadi.
Ante unos 2.000 afiliados y simpatizantes en la Plaza Nueva de Bilbao, Urkullu celebró el Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), emplazando al líder popular a “moverse” para no defraudar las expectativas de la sociedad vasca y asentar definitivamente la paz que comenzó el pasado 20 de octubre con el anuncio del cese definitivo de la violencia de ETA. “La situación ha cambiado. Muévase, suba las escaleras”, le instó Urkullu, proponiéndole una agenda en la que figura en primer lugar el acercamiento de presos, y después la legalización de Sortu y el inicio de un “dialogo resolutivo ante la evidencia del cese definitivo” del terrorismo.
Para el líder nacionalista las normas jurídicas vigentes “ofrecen margen para la acción” en todos esos campos, por lo que le pidió que “no se estanque en la excepcionalidad del pasado”.
De optar por esa vía, Urkullu le ofreció todo el apoyo social y parlamentario posible, pero le prometió un rechazo frontal si se aleja de ese camino y opta por “paralizar” el proceso.
El PNV, que celebró el Día de la Patria Vasca con un acto político y una comida de hermandad para 1.500 personas, propuso al jefe del Gobierno central una reflexión seria sobre lo que está pasando en Euskadi. “No diga que nada ha cambiado, no es verdad. Queremos avanzar”, le espetó en medio de algunos aplausos.
Era el primer Aberri Eguna sin ETA, pero el PNV fue más allá al conmemorar el primer Día de la Patria Vasca sin violencia en 80 años. En su discurso volvió a equiparar la ejercida por el general Franco durante los cuarenta años de dictadura, con las otras cuatro décadas de terrorismo. “Hemos vivido el Aberri Eguna en guerra, bajo la dictadura y bajo la amenaza y práctica de ETA”, dijo el presidente del PNV. “Ahora vivimos un nuevo tiempo”, proclamó.
Un tiempo de crisis que ha dejado a más de 160.000 trabajadores en el paro, y que ha obligado a virar al PNV de su vertiente más independentista a un soberanismo condicionado que “sirva” para mejorar el bienestar social de los vascos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.