Sábado Santo negro en Euskadi

Euskadi se convirtió ayer en centro de la crónica negra, debido a tres sucesos registrados en pocas horas con los que bien se hubieran podido rellenar varias páginas del extinto El Caso y que dejaron cuatro fallecidos. Un vecino de Portugalete murió tras incendiarse el bajo en el que vivía, dos obreros portugueses se dejaron la vida en la N-I a su paso por Vitoria, y el morrai de un caserío de Lasarte se encontró a su jefe tendido en la cama con un disparo en la cabeza. “Todo apunta a un homicidio”, según la Ertzaintza.

Cuando apenas faltaban 10 minutos para las nueve de la mañana, el hombre que ayudaba a José Antonio Tellería, de 47 años, en el caserío Pepenea, en Lasarte, llamaba a los servicios de emergencia. El morrai, con una edad similar a la de su jefe, y tras casi una vida vinculada a la familia de éste —de hecho, residían en el mismo inmueble—, según los vecinos de la localidad, se acababa de encontrar el cuerpo sin vida de Tellería tendido en la cama. El cadáver presentaba un impacto de bala de escopeta en la cabeza, según la Ertzaintza.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varios efectivos de la Unidad de Investigación Criminal, que todavía mantienen una investigación abierta sobre qué pudo motivar el crimen. Los agentes, al cierre de esta edición, no habían localizado ni el arma, ni efectuado ninguna detención.

La Ertzaintza además encontró en las inmediaciones de la vivienda el vehículo calcinado de un familiar de Tellería, sin que trascendiera la relación entre el hallazgo del vehículo y el crimen. El cadáver fue trasladado al Servicio de Patología Forense de San Sebastián sobre las 14.15, momento en el que la Ertzaintza además retiró el cordón que cercaba la vivienda del fallecido.

Tellería, miembro de una familia numerosa de Lasarte, era muy conocido en la localidad por su afición a las pruebas de arrastre de bueyes, un deporte que también profesaba uno de sus hermanos, y gracias al cual había ganado diversas distinciones. No era raro ver al fallecido, según señalaron los vecinos, entrenar a los animales en los terrenos de su vivienda.

La Ertzaintza indaga la muerte de un vecino de Lasarte de un tiro en la cabeza

El caserío familiar de Pepenea, situado en la cuesta de Buenos Aires, en el camino que une Lasarte con el frontón Galarreta de Hernani, fue víctima de un robo hace cosa aproximadamente de un mes, según relataron los vecinos. El suceso provocó entonces que uno de los hermanos de Tellería le prestara una escopeta ante la posibilidad de que volviera a producirse un episodio de similares características, recordaron los vecinos.

La Ertzaintza no confirmó si esa escopeta puede ser la misma con la que se efectuó el crimen. Con el fallecimiento de Tellería ascienden al menos a cinco los homicidios perpetrados en Euskadi en lo que va de año, frente a los 12 de todo el pasado ejercicio o los 10 de 2010.

Dos obreros lusos fallecen al salirse su coche de la calzada en Vitoria

Horas antes y en Vitoria, el vehículo en el que viajaban cinco obreros portugueses, se salía de la N-I, por causas que la Ertzaintza aún investiga. El coche impactaba sobre las 1.40 contra un árbol, con tal fuerza, que el motor del Peugeot 406 salió disparado hasta el arcén del carril contrario, según el Departamento de Interior. Dos de los ocupantes del turismo, el conductor, de 47 años, y una de las personas que viajaban en la parte de atrás, de 48, fallecieron tras el impacto, mientras que el resto de ocupantes, de 41, 42 y 44, sufrieron diversos politraumatismos, según fuentes clínicas, y fueron trasladadas a los hospitales de Txagorritxu y Santiago.

Los heridos permanecían estables a media tarde de ayer dentro de la gravedad de sus heridas.

Los obreros viajaban hasta sus lugares de origen en Portugal desde Toulouse, según confirmó la Ertzaintza, que se puso en contacto con la Policía portuguesa para que esta a su vez trasladara a los familiares de los obreros las consecuencias del accidente.

El suceso provocó el corte de los carriles izquierdo y central de la N-I en sentido Madrid, mientras los efectivos desplazados al lugar del siniestro se encargaban del rescate y traslado de las víctimas. La carretera volvió a quedar abierta por completo al tráfico a las 3.20.

Prácticamente en el mismo instante en el que el Peugeot 406 se salía de la calzada con dramáticas consecuencias, un incendio, cuyas causas se desconocen, se propagaba en el bajo de un inmueble, en la calle José Zaldúa, de Portugalete. El fuego se saldó con la vida de la persona que residía en la vivienda, un hombre de 45 años, calcinado por las llamas. El fuego no afectó a ninguna otra zona del inmueble, por lo que el resto de vecinos ni siquiera tuvieron que ser desalojados.

A este rosario de sucesos se sumó además el incendio de una joyería en San Sebastián a causa del soplete que utilizaron los ladrones para intentar abrir la caja fuerte. El fuego obligó a la Ertzaintza a tener que desalojar el inmueble en el que se sitúa el comercio, un edificio de viviendas cito en el número 5 del Paseo de Heriz. La Ertzaintza no precisó si los atracadores, que huyeron y anoche todavía no habían sido detenidos, se llevaron algún objeto de la joyería.