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“O hay fusiones o nos las impondrán”, avisa el presidente a los alcaldes

El Gobierno autónomo evita polemizar con los alcaldes díscolos del PP

Ni extrañado, ni arrepentido. El presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, asumió ayer como normal la rebelión de medio centenar de alcaldes populares que amenazan con abandonar la Federación Galega de Municipios e Provincias si su partido no da marcha atrás al proyecto de fusiones. Preguntado en la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta, Feijóo hizo ver que no le sorprendió la respuesta de sus regidores y que algo así esperaba ya cuando explicitó su apuesta por la integración de municipios en el Debate de Política Xeral.

“Abrimos un camino contrario al recorrido los últimos 45 años en Galicia, nuestro objetivo sigue siendo el mismo, apostar por la cooperación en la prestación de servicios o por fusiones legales y definitivas de ayuntamientos”, afirmó. Ambas fórmulas las considera válidas siempre que las decidan voluntariamente cada corporación municipal. Y en ese argumentó redundó ayer para mandar un mensaje de tranquilidad a los Ayuntamientos: “Creo en la Galicia de las fusiones y no en la de las disgregaciones, en la del diálogo y no en el de la imposición”.

Pero a continuación advirtió: “Creo que es bueno para Galicia porque si no las hacemos nosotros, a lo mejor las hacen desde fuera y eso sería un error para la capacidad de autoorganización de la Comunidad Autónoma”.

Puso como ejemplo el Consorcio que se ha constituido en Condado Paradanta, donde Mos, Porriño, Salceda de Caselas y Tui se han unido para una gestión conjunta del agua del río Louro. Ofrecerá servicio a 60.000 vecinos y la Xunta se integra para dar un empujón a la entidad aportando fondos hasta que pueda autofinanciarse. Una inciativa similar pretenden sellar otros nueve ayuntamientos ourensanos que suman 28.000 habitantes (Rubiá, Vilamartín de Valdeorras, A Rúa, Petín,Larouco, O Bolo, A Veiga, Carballeda de Valdeorras y O Barco de Valdeorras) junto a la Diputación de Ourense y la Xunta. El futuro consorcio pretende la cooperación de todas estas instituciones en materia de saneamiento.

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