El comité de empresa insta a la dirección del Liceo a negociar el modelo de teatro

La retirada del expediente de regulación de empleo (ERE) del Liceo no ha devuelto la paz al coliseo lírico barcelonés. En la presentación este lunes del concierto extraordinario L’ànima del Liceu (El alma del Liceo), el comité de empresa ha denunciado que la dirección no está negociando como se comprometió tras la firma de retirada del ERE. “Ha pasado un mes y apenas hemos tenido dos pequeñas reuniones”, ha denunciado el presidente del comité Manuel Martínez. “No nos han presentado el plan de viabilidad de la empresa, ni el modelo de teatro que quieren implementar, ni en qué condiciones nos devolverán el préstamo que les hemos hecho de 1,5 millones de euros de nuestros salario. El tiempo pasa y todavía no hemos hecho nada”, se ha lamentado Martínez. El teatro y los representantes de los trabajadores se comprometieron a negociar a partir del 1 de marzo y durante dos meses la flexibilización de las condiciones de trabajo.

El pasado 22 de marzo, el comité de empresa envió una carta al director general del teatro, Joan Francesc Marco, en la que reclamaban “la predisposición de la empresa a cumplir con los compromisos del pacto” y a negociar. Y exigían el plan de viabilidad, el modelo de teatro, la propuesta de reglamento de los cuerpos artísticos, la documentación para valorar el préstamo de los trabajadores al teatro, la programación de la próxima temporada y el coste de la retirada del ERE. Y denunciaban tres despidos de trabajadores durante el mes de marzo, el cambio de las condiciones de trabajo y que no se respetan los horarios fijados por convenio.

Además, los representantes de los trabajadores han aprovechado la presencia de numerosos periodistas en la convocatoria de presentación del concierto L’ànima del Liceu para leer una dura declaración en la que se afirma que el Liceo está en crisis y se advierte de la oportunidad que supone el momento para sentar las bases que refuercen y mejoren “un modelo debilitado y herido por las difíciles circunstancias externas y la ausencia de un proyecto interno sólido. Huérfano de una dirección solvente, incapaz de afrontar con inteligencia, sensibilidad, imaginación y sentido colectivo” la continuidad la institución.

Tachan a la director general de “especialmente inepta”, la acusan de haber “puesto en entredicho el futuro y el prestigio del Liceo” y afirman que un teatro es “una maquinaria compleja que se atasca si la mezquindad y la ignorancia se apoderan de sus engranajes”. Aseguran que es su obligación “replantear el modo de gobernar y administrar” el teatro y que ellos son “los primeros en dar el paso. “Que afirmamos que el actual modelo es caduco. Un lastre para el renacimiento del Liceo” y reivindican estar presenten en los órganos de director del teatro así como “transparencia en la gestión de los recursos”.