La fusión de municipios anunciada por Feijóo está aún en el aire

Tras el anuncio de la fusión a bombo y platillo, con suspense incluido, la prudencia de los alcaldes. "La cosa se da por hecha, pero aún estamos en los inicios", reconoció el regidor de Cesuras, Julián Lucas, al término del anuncio oficial del inicio de los trámites de fusión del ayuntamiento coruñés con su vecino Oza dos Ríos, un acto celebrado esta mañana en el Pazo de Raxoi de Santiago, con la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo,  del conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y del presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo.

Los dos alcaldes, ambos del PP y los dos con mayoría absoluta, no han iniciado todavía las negociaciones con los concejales de la oposición, a pesar de que son los plenos municipales los que decidirán, mediante mayoría cualificada de dos tercios, el futuro de la unión, aún en pañales. "Estamos dando los primeros pasos, queríamos comunicárselo antes al presidente para decírselo después a la oposición", justificó al regidor de Oza que, al igual que su homólogo de Cesuras, Pablo González, insistió en que, de consumarse la fusión, sería "de forma voluntaría y de tú a tú".  Aunque el presidente de la Xunta prometió ayer en el parlamento más detalles del proceso, en la presentación ante los medios no hubo más que felicitaciones y aplausos "a esa parte de Galicia pequeña e inteligente", y ninguna estimación del ahorro, pese a que este es el principal argumento para la concentración.  Los alcaldes no se atreven a aventurar plazos, pero llaman a la tranquilidad de sus vecinos, sorprendidos por el anuncio. "No va a pasar nada, los colegios y centros de salud van a seguir en el mismo sitio", recalcó Lucas.

Los dos municipios superarían juntos los 5.000 habitantes, un importante parámetro para entrar en el reparto de ingresos del Estado. Tienen un perfil muy similar: gobernados con mayoría absoluta por el PP desde los inicios o casi de la democracia, tienen una población muy envejecida (3.229 habitantes en Oza, 2.225 en Cesuras), con una elevada tasa de mortalidad. Su superficie es similar (unos 72 y 79 kilómetros cuadrados respectivamente) y escasa densidad (44 y 28 habitantes por kilómetro cuadrado). Regadas ambos por los ríos Mero y Mendo, estas localidades de la montaña betanceira presumen de tener sus arcas saneadas. Y, aunque cada una tiene piscina municipal, ya hace meses que se pusieron de acuerdo para compartir nuevos servicios públicos, como una guardería y un centro de día.

La fusión deberá aprobarse en el pleno municipal. Y como todas las que se hagan en el futuro, debe ser “voluntaria”, insistió ayer Feijóo en el Parlamento. El PsdG anunció ayer, en boca de su secretario general, Pachi Vázquez, que apoyará la medida, mientras el BNG, esperará a conocer más detalles. La última vez que se unieron en Galicia dos ayuntamientos fue en 1968, los ourensanos de Celanova y Acevedo do Río. En 1997, se creó uno nuevo, el de Illa de Arousa, en 1994 nació Burela y en 1988, Cariño.