El séptimo arte y los otros seis

“Desde el comienzo, el cine se nutrió de las artes más reconocidas y asentadas en la esfera de la creación. Lo que pasa es que las empezó a utilizar a su manera descarada”, asegura el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón, quien por estos días da los últimos retoques al curso La creación de la ilusión, que bajo su dirección se inaugurará el lunes en la Academia de San Fernando. “A los babilonios los vestimos como nos dio la gana y hubo cierta irrisión con las arquitecturas inventadas de El nacimiento de una nación, de Griffith, o las películas tipo Mil y una noches, pero esas irreverencias pronto fueron aceptadas como parte del lenguaje del nuevo arte”, asegura Gutiérrez Aragón.

La creación de la ilusión, que durará hasta el 29 de marzo, trata precisamente de mostrar, a través de una serie de coloquios con importantes nombres del cine, la literatura y el arte, la relación y los vasos comunicantes del oficio cinematográfico con distintas disciplinas y saberes que le han servido de materia prima y de fuente de inspiración.

El curso está patrocinado por la Real Academia de Bellas Artes y por la Fundación de Amigos del Museo del Prado, y estará dividido en cinco bloques, cada uno de los cuales se desarrollará en días consecutivos. “El primer día se dedicará a la proyección de una película y a hacer la introducción del tema. El segundo, los ponentes impartirán una sesión teórica, exponiendo sus planteamientos para concluir con un diálogo e intercambio con los asistentes”, explica Gutiérrez Aragón.

El taller se inaugura con un encuentro con el director artístico Félix Murcia (12 y 13 de marzo), que para ilustrar el tema “construcción y espacio cinematográfico” ha elegido la película El perro del hortelano, de Pilar Miró. Gutiérrez Aragón aclara que no se trata “de un ciclo de películas con debate, sino que las películas sirven simplemente para planear el asunto”.

El segundo bloque (14 y 15 de marzo), sobre “la fotografía en movimiento”, reunirá en un coloquio a Carlos Suárez e Imanol Uribe y se proyectará El detective y la muerte, de Gonzalo Suárez.

Para hablar del guion y de la adaptación de novelas y cuentos se reunirán Manuel Vicent y Gutiérrez Aragón (los días 20 y 21 de marzo), tras poner Dublineses, de John Huston. Gutiérrez Aragón, que en los próximos días presentará su segunda novela, titulada Gloria mía, afirma que “el 90% de las películas no son guiones originales sino adaptaciones de libros o relatos, y suele ser mejor partir de un cuento y extender la historia que extractar de una novela”. En cualquier caso, la clave es “cómo lograr que el lenguaje cinematográfico mejore el texto en que se basa”.

El cuarto encuentro reunirá a José Luis Guerín y Francisco Calvo Serraller, en torno al tema de la dirección cinematográfica (26 y 27 de marzo) y el último, sobre el montaje, tendrá como ponentes a José Salcedo y Judit Colell (los días 28 y 29).

Si puede decirse que el cine empezó como ladrón y deudor de las bellas artes, terminó formando parte de ellas, de ahí este curso. “Hoy en día una película es algo tan respetable como una estatua clásica o un cuadro de museo. Y lo que es más, la propia pintura o el arte de contar historias no han vuelto a ser lo mismo después de su bárbara utilización por el cine”, asegura Gutiérrez Aragón.