Mas-Colell apuesta por la “universalidad modulada”

La universalidad en la prestación de los servicios públicos debe matizarse. Este es el mensaje que lanzó ayer el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, en el foro social que organiza la Fundación Pere Tarrés en colaboración con EL PAÍS. Ante una sala plagada de representantes de entidades sociales, Mas-Colell apostó por que las instituciones avancen hacia una “universalidad modulada”. Es decir, vincular la prestación de servicios sin coste añadido a las necesidades de la sociedad. “Para mantener la cohesión social, hemos de retirarnos un poco de los principios de universalidad sin matices”, dijo el consejero. Mas-Colell argumentó que la escasez de recursos públicos provocados por la crisis obliga a replantearse la prestación de servicios para centrarse en las necesidades más acuciantes. “Lo menciono porque hay que comenzar a hablar y a tener ideas claras al respecto”, apuntó Mas-Colell, que reconoció que el debate debe ser de fondo y no tratado con urgencia.

 El consejero de Economía puso el foco en la grave situación económica, y en especial en la tasa de paro. “La vida social y económica no podrá mantenerse mucho tiempo con un 23% de paro”, alertó Mas-Colell. En este sentido, el consejero pidió tiempo para ver los efectos de la reforma laboral. El cambio legislativo, avalado por CiU, sirve, según Mas-Colell, como intento de buscar una solución a la elevada tasa de paro. Durante el foro, las entidades sociales mostraron su preocupación a Mas-Colell por la delicada situación económica que atraviesan. El consejero apuntó que el Gobierno es “muy consciente” de las urgencias de estas entidades y se comprometió a priorizar las deudas con las asociaciones. Sin embargo, concluyó sin fijar plazos y remarcando la situación “dramática de tesorería” de la Generalitat.