Uno de los testigos afirma que desaparecían algunos cheques

El juicio por la supuesta apropiación indebida de fondos de Anesvad que se sigue en la Audiencia de Bizkaia ha celebrado hoy su tercera sesión con la declaración de varios testigos. Ha sido uno de ellos, sobre el que recaía la responsabilidad de contabilizar los cheques que llegaban a la ONG y su importe, quien ha reconocido que en el recuento semanal desaparecían con frecuencia algunos de los talones. Normalmente, “los de mayor importe”.

Según su relato ante el tribunal, la primera sospecha se produjo cuando una de las desapariciones afectó a uno de los empleados y no a las aportaciones de los socios. El citado trabajador de Anesvad esperaba un cheque por el importe de un producto que había adquirido por Internet y después había devuelto, pero el talón llegó a nombre de la ONG, en vez de al suyo. Tras varias gestiones y consultas acabó apareciendo, pero no sin motivar una serie de pesquisas internas que desembocaron en la denuncia del caso.

Los otros ocho testigos que han prestado declaración hoy han ratificado el control exclusivo que el expresidente de Anesvad, José Luis Gamarra, ejercía sobre cuentas paralelas y que supuestamente estaban dedicadas a proyectos en los que colaboraba la entidad. Además, han coincidido en señalar que se les encargaba cobrar cheques en varios bancos, en ocasiones para afrontar con ese dinero distintos pagos en metálico. La mayoría de ellos también han confesado que recibieron “gratificaciones” por su trabajo que, en algunos casos, llegaron a consistir incluso en la compra de coches nuevos.

La Fiscalía pide seis años de prisión Para Gamarra y otros tantos para dos exdirectores de la ONG: José Miguel Sustacha y Francisco Martínez. El juicio se prolongará hasta finales de la próxima semana.