Cataluña se abstiene pese a rechazar el reparto del déficit

A pesar de las duras críticas que la Generalitat había vertido contra el reparto de los nuevos objetivos de déficit fijados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, ayer el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, decidió abstenerse cuando se pusieron definitivamente sobre la mesa del CPFF. El titular de Economía arremetió contra el Gobierno central por considerar que este carga a las comunidades con el grueso de la reducción de déficit, que finalmente será del 1,5% del PIB, en lugar del 1,3% actual. Mas-Colell reclamó al ministro de Hacienda Cristóbal Montoro que se aplique la misma proporción de austeridad que exige a las comunidades. Andalucía, con unas elecciones autonómicas en ciernes, se quedó sola votando contra la propuesta de Cristóbal Montoro. Cataluña y Canarias —el Pais Vasco no vota— cargaron contra la distribución del déficit. Aun así, se abstuvieron.

La Generalitat pide que el Estado haga el mismo esfuerzo que las autonomías

De "caricatura" de las comunidades llegó a tildar Mas-Colell la propuesta de Montoro al CPFF, según fuentes presentes en la reunión. El consejero pidió al Gobierno "corresponsabilidad" y consideró que si la Administración del Estado se proponía el mismo esfuerzo que las comunidades, en lugar de cerrar el año con un déficit del 4% debería haberse fijado el 3,8%. Mas-Colell justificó su abstención para no enviar señales en una dirección distinta a la austeridad que ya lleva un año practicando. En la reunión, no obstante, Mas-Colell advirtió del peligro de fijar unos objetivos demasiado sesgados al considerar que si el Gobierno solo se impone el 4% podría acabar incumpliendo el objetivo del 3% del PIB para 2013 pactado con Bruselas. El consejero agregó que esperará a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para revisar las cuentas aprobadas en el Parlament.

El PP catalán vira el discurso y anima ahora a Mas a cumplir el déficit

La postura de Mas-Colell sorprendió después de que Francesc Homs, portavoz del Gobierno catalán, hubiera tachado el objetivo del 1,5% antes de la reunión de “injusto, poco serio, poco riguroso y desproporcionado”. Mas sorprendente fue aun la pirueta del PP catalán, que pasó en 24 horas de defender una flexibilización del déficit para Cataluña a animar al Gobierno catalán a cumplir el 1,3%. “No ha cambiado nada. No tenemos que hacer seguidismo de España”, proclamó Enric Millo, portavoz del PP en el Parlament, en alusión a que Rajoy si que se plantó ante Bruselas. Pere Navarro, primer secretario del PSC, deploró la abstención y acusó al ejecutivo catalán de “renunciar” a defender los intereses de los catalanes, condenándolos a una espiral de austeridad en un nuevo espectáculo de supeditación al PP".

La abstención de Cataluña contrastó con la beligerancia mostrada por Andalucía. La consejera Carmen Martínez Aguayo acusó a Rajoy de poner en peligro la prestación de servicios públicos, la mayoría de ellos en manos de las comunidades, e incluso advirtió de una posible intención de “privatizarlos” o “hacer negocio” con ellos. Y añadió que el drástico recorte puede abrir la puerta a nuevas vías de ingresos como el copago del euro por receta en Cataluña. “Estamos en desacuerdo”, avisó.