Los hoteleros de Benidorm auguran un mal verano por los recortes

“El atraco al bolsillo del consumidor no para y está generando mucha incertidumbre en el sector turístico”. De esta forma tan expresiva resumió el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, la afección de los recortes ya ejecutados o previstos por el Gobierno y el Consell en la confianza de los potenciales clientes turísticos que eligen como destino la Comunidad Valenciana.

La caída de 4,5 puntos de la ocupación hotelera en Benidorm el pasado mes de febrero, que finalmente se quedó en el 67,6%. Y el descenso global del número de turistas es de un 7% respecto al mismo mes de 2011. Estos datos transmiten síntomas de enfriamiento en el principal termómetro turístico valenciano. La repercusión de Benidorm, que representa el 43% de la actividad del sector, en el acumulado anual “no es dramática, porque enero fue un mes positivo, pero los recortes están amenazando la confianza del consumidor”, según Mayor, “y ahora mismo no sabemos cómo afectará la evolución económica a la temporada de verano”.

Aunque tanto la consejera de Turismo, Lola Johnson, como la patronal hotelera Hosbec atribuyeron el descenso de la ocupación en la primera quincena de febrero a cuestiones coyunturales, lo cierto es que la comparación con el mismo mes del ejercicio anterior da un resultado negativo por primera vez en 12 meses. Y, lo que es peor, el principal mercado emisor de turistas extranjeros, el británico, que absorbió el 34,1 % del total, ha registrado un retroceso del 4%. También ha descendido un 7% la llegada de turistas españoles, mientras el mercado belga descendió un 20%. En febrero solo creció un 30% la llegada de turistas holandeses. Por categorías, la mejor ocupación se registró en los hoteles de tres estrellas, con un 75,2%; seguidos de los de cuatro, con el 64,4%, y los hoteles de dos estrellas, que tuvieron una ocupación del 60,5%.

Mayor: "El atraco al bolsillo del consumidor genera incertidumbre"

Para que se haya consolidado en febrero la caída anunciada a mitad de mes han confluido varios factores. Más allá de las condiciones meteorológicas, Hosbec considera que los problemas de Ryanair con el aeropuerto de L’Altet han provocado una reducción de sus frecuencias con el Reino Unido.

Aunque las reservas para la Costa Blanca de los turistas británicos de cara al próximo verano crecieron un 13% en diciembre y un 7% en enero, cayeron para el resto de destinos españoles. La ocupación prevista por la patronal en Benidorm para el mes recién estrenado es del 68,3%. Otra cosa es la previsión de cara al próximo verano. Antoni Mayor se muestra convencido de que “al final, la gente saldrá de vacaciones, aunque lo hará menos días y gastará menos”. Y hay datos que invitan al optimismo. Los mercados de países como Holanda y Bélgica se recuperan, aunque lentamente, y el mercado ruso ha comprado el doble de slots (franjas horarias para salidas y llegadas de vuelos) que el año pasado. Desde finales de mayo, está previsto que lleguen al aeropuerto de L’Altet 18 vuelos semanales procedentes de Rusia.

Aunque los datos de enero han sido buenos, Mayor confirma que “los primeros síntomas de incertidumbre comenzaron en los puentes de diciembre de la Constitución y Navidad”. “Los hoteles no estaban llenos como en años anteriores y ya se veía que la situación podía complicarse”, como así ha sido. “Si ves tu bolsillo amenazado, la consecuencia es la contracción del consumo, particularmente de productos turísticos”, concluye el representante hotelero.