Espinosa se presenta frente a Vázquez como “verdadera opción de izquierda”

“Este es un proyecto que nace de abajo hacia arriba”. Flanqueada por unos exultantes alcaldes de Ourense y Vigo —Francisco Rodríguez y Abel Caballero— la exministra Elena Espinosa se subió a media mañana de ayer a una tarima instalada en un abarrotado pasillo de un hotel de Santiago y, sin apear la sonrisa y entre cerradas ovaciones, despejó definitivamente la incógnita que mantuvo la última semana. Espinosa hizo pública su candidatura, “muy meditada”, para competir con el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, por la secretaría general del partido. No acudió José Blanco, a quien desde ambos sectores se reconoce como el inspirador de esta alternativa a Pachi Vázquez que aglutina a diversos sectores críticos, pero la exministra se presentó como la representante de la militancia al frente de un proyecto que nace de las bases y en el que “no sobra nadie”. Una “verdadera opción de izquierda” para “poner al PSOE al servicio de Galicia” con el objetivo de “acabar con el modelo conservador de Feijóo”, precisó, matizando que es posible “otra forma de hacer política” basada en la defensa de los servicios públicos y en el respeto al medio ambiente.

La exministra mostró sus apoyos: además de los dos alcaldes del sur la arroparon 10 de los 25 diputados autonómicos, la mayor parte del grupo municipal vigués, los pontevedreses Antón Louro y Modesto Pose, seis de los 12 concejales del PSOE ourensano y las secretarias generales de A Coruña, Mar Barcón, y Ferrol, Beatriz Sestayo. No acudió el exalcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo —optó por apoyar al Obradoiro que a esa hora jugaba el partido de la liga ACB contra el Real Madrid— pero la verdadera ausencia en los puntales de esta alternativa fue la de Lugo. Espinosa no consiguió movilizar ni al alcalde de la ciudad, López Orozco ni al presidente de la Diputación, José Ramón Besteiro, aunque en el entorno de la exministra dan por hecho que cuentan con su apoyo. El mismo, exactamente, que creen tener en el entorno de Pachi Vázquez.

Elena Espinosa ha conseguido aglutinar en su candidatura a todos los sectores del PSOE gallego con un enemigo común, el actual secretario, Pachi Vázquez, después de que este hubiera ido laminando a todos sus posibles rivales. Touriñistas como los parlamentarios Maria José Caride, Pablo López Vidal o Ismael Rego, se integran en esta alternativa junto con sólidos representantes del aparato del partido en las distintas provincias a quienes Vázquez puso contra las cuerdas cuando se aferró a su consigna de “un político, un cargo”, desatando una ola de malestar que ahora le estalla en plena cara.

Ayer, todos ellos arropaban a Espinosa junto a cerca de un centenar de militantes de base de las cuatro provincias a quienes la candidata apeló como los verdaderos pilares de su alternativa prometiendo un “trabajo colectivo de los 13.000 militantes del PSOE” gallego y con quienes aseguró que quiere “dar un paso al frente”. “Que nadie tenga miedo de que hablen” las bases “y decidan”, avisó la exministra a su oponente interno. Su proclama de abrir la organización socialista al debate fue ovacionada. A su lado, los regidores de Vigo y Ourense, concejales de ambas provincias y diez parlamentarios —Caride, Beatriz Sestayo, Leiceaga, Lage Tuñas, Silvia Fraga, Dolores Amorós, López Vidal, Modesto Pose, Ismael Rego y Sonia Verdes— evidenciaban el entusiasmo.

La exministra exhorta a la militancia a que decida “sin miedo”

Aunque la crisis del PSdeG se ha larvado durante meses, la pugna por el liderazgo de la organización se desata en el peor de los momentos para la izquierda gallega con un BNG sumido igualmente en su propia crisis. Dos días después de que los socialistas diriman sus luchas intestinas midiendo los apoyos reales de las dos candidaturas en el XII Congreso, deberán emplearse en el debate del Estado de la Autonomía. Si Espinosa consigue su objetivo de arrebatar el liderazgo a Vázquez, Feijóo se encontrará en la Cámara autonómica frente a sendos portavoces de última hora de BNG y PSdeG, ya que resulta poco probable que el líder derrotado en el partido mantenga la representación institucional.

La fractura de la organización socialista es ya un clamor. Tras la puesta en escena, ayer, de los apoyos de la exministra, Vázquez le expresó —en una entrevista en la Cadena Ser— su “respeto”, aunque inmediatamente precisó que el PSdeG “no es un club de fans” y reconoció la evidencia: un “desencuentro” con el alcalde de Vigo por las “incompatibilidades” derivadas de su consigna “un militante, un cargo” que Caballero obvió. Vázquez aseguró que tras el congreso hará lo posible para que “no queden heridas” y el “máximo esfuerzo de integración”.

Mientras Espinosa hablaba de la importancia de escuchar a alas bases y sumar, su oponente anunciaba su decisión de “crear espacio para que quepa todo el mundo, incluso los que no piensan exactamente como yo” y se reivindicaba como “el candidato de la militancia”. Y tras tildar de “elucubraciones” que la alternativa de Espinosa esté auspiciada por Blanco destacó que el caso Campeón “no debe marcar las decisiones del partido”.