La Junta achaca el déficit andaluz a los pagos pendientes del Estado

El Estado culpa a las comunidades autónomas y estas a su vez al Estado. El balance contable de la Administración en 2011 hecho público el pasado lunes sitúa el déficit público de España en el 8,51% del PIB, dos puntos y medio más que lo acordado con Bruselas. En el caso de Andalucía, el desfase de sus cuentas es del 3,22% (la media de las comunidades es del 2,94%) cuando lo pactado era llegar al 1,3%. Lejos de dar por buenas estas cifras, la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, achacó esta diferencia de gastos e ingresos a los impagos por parte del Estado y anunció que presentará alegaciones. “No se han realizado los pagos pendientes a la comunidad”, señaló la consejera, para quien la Administración central “siempre centrifuga” el déficit a su favor.

Aguayo hizo estas declaraciones después de saludar al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en el acto institucional celebrado en el Parlamento autónomo con motivo del Día de Andalucía. Según las cuentas de la Junta, el déficit andaluz se debe a que la comunidad no ha ingresado 1.504 millones de euros en cumplimiento de la Disposición Adicional Tercera del Estatuto de Autonomía, que obliga al Estado a hacer inversiones en la comunidad por una cantidad similar al peso de su población (alrededor del 18%) en el conjunto de España. Pero ese dinero no lo ejecuta la comunidad, sino la propia Administración estatal.

Ese dinero fue el que acordado en la comisión bilateral Junta-Estado en octubre del pasado año, cuando los dos gobiernos estaban en manos del PSOE. Es una cifra reconocida pero de la que no se pactó el procedimiento de pago. En aquel momento, a mes y medio de las elecciones generales del 20-N, se barajaba devengar ese dinero bien a través de transferencias de capital o mediante incrementos adicionales en los futuros Presupuestos Generales del Estado. Pero el compromiso de pago no quedó fijado en ningún documento oficial.

Además de los 1.504 millones de euros por inversiones no ejecutadas durante los años 2008 y 2009, Martínez Aguayo sumó también 1.337 millones de euros procedentes del impago del fondo de competitividad previsto en el actual modelo de financiación autonómica. Sumando estas manzanas, la responsable de Hacienda considera que el déficit andaluz “estaría dentro de los previsto”.

Montoro no aludió a estas cábalas del Gobierno andaluz y si el día anterior, cuando presentó el balance, se mostró conciliados con las comunidades autónomas —la mayoría de ellas gobernadas por el Partido Popular— ayer aprovechó para subrayar que el déficit andaluz es “un incumplimiento” que supone una “desviación importante que pone en riesgo a las empresas”.

El líder del PP andaluz, Javier Arenas, cuantificó en 4.000 millones de euros el desfase en el presupuesto de la Junta, aunque no dio pistas de qué hará si logra gobernar tras las elecciones del 25 de marzo. Arenas viene diciendo desde hace tiempo que los Presupuestos de la Junta para 2012 son irreales y que gane quien gane tendrá que ajustarlos. A lo que no ha llegado aún es a concretar en qué consistirá el recorte presupuestario.

Por su parte, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, estimó un “suicidio” considerar el control del déficit como la “única política económica”.