López liderará la traslación a Euskadi del histórico acuerdo del Congreso

El lehendakari, Patxi López, dejó ayer abierta la puerta a establecer algún tipo de interlocución con la izquierda abertzale, bien a través de Bildu, bien de Amaiur —dos de cuyos socios, EA y Aralar, tienen representación en el Parlamento— si así lo aconsejara la acogida en la Cámara de las iniciativas que anunció que propondrá. Las explicará en una comparecencia especial, que en la práctica se convertirá en un pleno monográfico, cuya solicitud registró ayer mismo la Dirección de Relaciones con el Parlamento.

El lehendakari quiere trasladar a Euskadi el espíritu que deja ver el histórico acuerdo que alcanzaron el pasado martes para la gestión del fin de ETA todas las fuerzas representadas en el Congreso, salvo UPyD y Amaiur, y, sobre todo, la presencia del PNV en él. López comunicó previamente sus intenciones a sus socios del PP y cuenta con su apoyo. Los peneuvistas han mantenido hasta ahora en Euskadi una posición distinta, como se vio de nuevo hace dos semanas al votar en la Cámara contra un acuerdo que pedía la disolución de ETA, reivindicaba a las víctimas y ponía en valor del Estado de derecho.

La reacción del PNV a la iniciativa del lehendakari es la mayor incógnita, ya que su combate sin cuartel contra López hace a priori poco previsible un cambio significativo. Ayer mismo, tras una inicial buena acogida de uno de sus parlamentarios, el líder peneuvista, Iñigo Urkullu, emplazó al lehendakari a convocar elecciones anticipadas para que la izquierda abertzale tenga presencía en la Cámara. No parece buen presagio esta reticencia a plasmar en una resolución el acuerdo del Congreso, que no pudo ser debatido ni votado al impedirlo UPyD, grupo proponente de la iniciativa original, que planteaba la ilegalización de Amaiur.

López sitúa como objetivos “cerrar el ciclo terrorista y asentar la memoria”

López hizo su anuncio en el pleno de control de ayer en respuesta a una pregunta del único parlamentario de UPyD, tras felicitarse de que el intento de esta fuerza en el Congreso se hubiera saldado con un acuerdo tan amplio. “Este primer paso de unidad no puede quedarse” solo en aquel marco, dijo. “Tenemos que avanzar aquí, en Euskadi, con ese espíritu de sumar voluntades y esfuerzos que nos permita recorrer un camino colectivo y compartido”, resaltó. La comparecencia que anunció, que puede sustanciarse la semana próxima, servirá para “definir foros y fórmulas que permitan seguir avanzando” entre todos. Tales foros no serán nunca extraparlamentarios, dijeron fuentes próximas al lehendakari.

López comprometió para su comparecencia, además de un análisis del acuerdo de la Cámara baja, “nuevas iniciativas que actualicen y desarrollen los principios del decálogo” que presentó en septiembre, en referencia al último pleno de política general. Busca, dijo, “aprovechar las oportunidades del nuevo tiempo que vive Euskadi y cerrar definitivamente el ciclo terrorista asentando la memoria y la convivencia”.

El lehendakari, sin competencias en cuestiones como la política penitenciaria, que jugará un papel de primer orden, pero está en manos del Gobierno central, ha asumido como obligación propia la recuperación de la convivencia. En esa línea, reprochó a Gorka Maneiro, de UPyD, su “demagogia barata y populismo” por preguntarle si considera un preso político al dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi. “¿Es que me ha oído alguna vez hablar de presos políticos?”, le replicó. “¿Por qué entonces viene a esta tribuna a exaltar ánimos?”, le reprochó, al tiempo que descalificaba la propuesta de este grupo en el Congreso: “¿Ayuda a la convivencia ilegalizar Amaiur, poner muros a la sociedad y fracturarla?”.

Una ponencia parlamentaria que busque acuerdos sobre la convivencia puede ser el fruto más cercano de la iniciativa de López.