Las diputaciones prestan 250 millones a la Generalitat para enjugar la deuda local
Los Ayuntamientos podrán recibir un máximo de cuatro millones y se prevé que la inyección de dinero líquido llegue este mes de marzo.
Las cuatro diputaciones catalanas salen al rescate de la Generalitat, asfixiada por los problemas de tesorería. Las administraciones provinciales dejarán a la autonómica unos 250 millones para que esta pueda hacer frente a la deuda que arrastra con los municipios, que asciende a 750 millones de euros. El acuerdo entre ambas partes está prácticamente cerrado y la previsión es que en marzo ya se pueda inyectar el dinero a los ayuntamientos, que deberá destinarse para pagar proveedores. Un municipio podrá recibir un máximo de cuatro millones. Pero falta por decidir cómo se distribuirá el dinero y cómo se devolverá el crédito.
Muchos ayuntamientos viven una situación de asfixia económica y reclaman a la Generalitat que pague sus deudas, unos 750 millones. Pero la caja autonómica tampoco pasa mejores momentos. Las únicas que respiran con tranquilidad son las diputaciones. El hecho que tanto la Generalitat como las cuatro administraciones provinciales estén en manos de CiU ha allanado el camino a que las Diputaciones se avengan a ejercer de banco de la Generalitat y avanzarle unos 250 millones, según fuentes del gobierno catalán.
Ayer la Diputación de Barcelona anunció que aportará 200 millones a este fondo de ayuda extraordinaria. "Nuestra finalidad como institución es ayudar a los municipios y hemos visto en este fondo una gran oportunidad de hacerlo, porque tenemos los recursos para hacerlo", afirmó el responsable del área de Hacienda y Recursos internos del ente barcelonés, Carles Rossinyol. Las otras tres diputaciones han confirmado su participación en el proyecto, pero aseguran que todavía están estudiando el importe que pueden aportar al fondo, cosa que podría hacer variar la cifra de 250 millones.
La Diputación de Barcelona
aportará 200 millones
Con todo, la Diputación de Barcelona, por su tamaño (589 millones de presupuesto), será la que aporte gran parte del pastel. El monto que barajan las otras tres se queda lejos: el presupuesto de la de Tarragona es de 103,2 millones de euros; el de Girona, 98 millones y el de Lleida llega hasta los 81,9 millones.
La Diputación de Barcelona aportará 200 millones gracias al remanente de tesorería, pero también a créditos bancarios. El resto de diputaciones esperan tener los números listos en unos días, coincidiendo con la reunión que los cuatro entes provinciales tendrán con la Generalitat para acabar de cerrar los flecos de la negociación. Ambas partes esperan firmar el acuerdo en marzo para inyectar inmediatamente el dinero a los municipios.
Pero antes ambas partes deben acercar posiciones en varios aspectos. Uno de ellos es la forma de distribuir los 250 millones. La Generalitat espera poder llevar la batuta y establecer sus criterios en el reparto. "Los municipios que están peor serán los más beneficiarios, pero también se tendrá en cuenta aquellos que han hecho los deberes", apuntan fuentes del Gobierno catalán. Las Diputaciones, en cambio, exigen que su aportación se destine a ayudar a los municipios de su provincia. "Es lo lógico", apuntan desde Lleida, mientras que desde Barcelona dudan de la legalidad de este trasvase de dinero a otros territorios.
Otro de los flecos pendientes es la devolución del crédito. La Generalitat pide un trato de favor entre administraciones del mismo color político y espera no devolver ni un euro más. Las diputaciones, en cambio, reclaman intereses. Lo que sí parece seguro es que la Generalitat deberá devolver el préstamo antes de finales de este año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.