Cacaolat ya es de Damm y Cobega

La embotelladora de Coca-Cola Cobega, SA, la cervecera Damm y su socio Victory Turnaround han formalizado hoy la compra de la unidad productiva, la fábrica, de Cacaolat una vez que el juez ha desestimado el recurso presentado por la sociedad Proactiva. Culmina así un proceso que empezó el pasado 8 de noviembre, cuando el titular del juzgado mercantil número 6 de Barcelona adjudicó Cacaolat a la alianza de las tres empresas.

La adjudicación de la empresa, en concurso de acreedores, llegó tras ocho meses de incertidumbre. La oferta ganadora (que a última hora superó a las de Vichy Catalán y Central Lechera Asturiana) incluye la construcción de una nueva fábrica en las instalaciones que Damm tiene en Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès), hoy en desuso.

El juez se decidió por esta oferta por encima de las de Vichy Catalán y Central Lechera Asturiana porque el desembolso de los tres socios es el mayor de los presentados: un total de 130 millones de euros para enjugar el pasivo de 30 millones de la marca de batidos, pagar las hipotecas pendientes, invertir 62 millones en la nueva fábrica de Santa Coloma de Gramenet y volver a poner en marcha la de Zaragoza, que hoy está parada.

 Los ya propietarios de Cacaolat han recordado hoy las cifras, 130 millones en total, que han dicho, "permitirán desplegar las capacidades plenas de Cacaolat y sus equipos humanos". En un comunicado, han precisado que la inversión "servirá para llevar a cabo la innovación aplicada a productos, procesos, nuevos sistemas de comercialización y nuevos métodos de organización". Los nuevos propietarios hablan de un "proyecto ilusionante a través del cual se quiere relanzar una marca de gran tradición, así como hacerla crecer en todos los canales y mercados". La nueva planta, aseguran, podría estar operativa a partir de 2013.

El nuevo director general de Cacaolat será el exdirectivo de Damm Francesc Lluch. La nueva fábrica de Cacaolat duplicará la capacidad productiva actual de la marca. En 55.000 metros cuadrados de terreno pegados a Barcelona, la capacidad de la nueva factoría será de 60 millones, según consta en el proyecto que ha valorado el juez y que asegura: "será la mayor planta de fabricación de batidos del sur de Europa". La crisis, sumada a la situación de Nueva Rumasa, ha provocado que Cacaolat produzca hoy al 15% de su volumen normal y que muchos de los formatos hayan desaparecido de los supermercados.

La compra de Cacaolat salvó 500 puestos de trabajo: 200 en Barcelona, otros tantos en la sede logística de Parets del Vallès y 100 en la planta de Zaragoza.