Bancaja reúne a su consejo para intentar mantener su peso en Bankia

El consejo de administración de Bancaja se reúne hoy para analizar la situación producida por la carta enviada por Banco Financiero y de Ahorros (BFA) en la que solicita el nombramiento de un perito que revise la valoración del Banco de Valencia efectuada en el momento de la fusión con Caja Madrid. La iniciativa ha creado un fuerte malestar dentro del consejo de Bancaja, donde entienden la operación como una maniobra de BFA para reducir el porcentaje de la entidad valenciana en Bankia. De hecho, el consejo de administración de Bancaja se va a oponer, indicaron las fuentes, porque entiende que va contra sus intereses. Fuentes de la entidad valenciana afirmaron que disponen de informes jurídicos que avalan su oposición. Esos informes indicarían que el artículo 24 del contrato de fusión en el que se basa BFA para reclamar un perito no contempla esa posibilidad.

Fuentes financieras mostraron su desacuerdo con el análisis ofrecido desde Bancaja y destacaron que la decisión de auditar el valor real que tenía el Banco de Valencia en el momento de la fusión fue adoptada por el Consejo de BFA, donde están representadas todas las cajas que participaron en la fusión, y en la que Bancaja cuenta con seis representantes. Menos uno, que no asistió por motivos personales a la reunión, el resto votó a favor de la auditoría.

La auditoría podría usarse para forzar la dimisión de José Luis Olivas

Tras el movimiento reside la sospecha de que el Banco de Valencia fue sobrevalorado y, según algunas fuentes, uno de los objetivos del mismo sería forzar la dimisión del presidente de Bancaja, José Luis Olivas.

Desde Bancaja se insiste en que el contrato de fusión de Bancaja y Caja Madrid no contempla la revisión de las valoraciones de las participadas. “De hecho”, añaden, “se hizo una due dilligence [diligencia debida] por parte de Deloitte que aceptamos ambas partes. El único objetivo de BFA es o bien rebajar o quitar el dividendo del banco o bajar la cuota de participación”. Portavoces de Bancaja y del Banco de Valencia aseguraron que la iniciativa del BFA resulta más inexplicable si se tiene en cuenta que la matriz de Bankia controla al Banco de Valencia desde 2010. “Los propios informes sobre el Banco de Valencia dicen claramente que este se encuentra bajo el control de BFA”.

La sospecha es que el Banco de Valencia fue sobrevalorado

Ha existido, sin embargo, un hecho “sobrevenido y muy relevante” desde que se llevó a cabo la estimación por parte de Deloitte, señalan fuentes financieras: el Banco de Valencia ha sido intervenido por el Banco de España y el estado de las cuentas que ha aflorado con ello, prosiguen, no parece compatible con el que en su momento ofreció la empresa auditora.

El Banco de Valencia acaba de comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, de hecho, que en 2011 registró pérdidas netas por 887 millones de euros. Las pérdidas se acentuaron al conocerse la necesidad de provisiones de la entidad que precedieron a su intervención.

En el consejo de administración de Bancaja ha provocado más que recelos el apoyo de los representantes valencianos a la auditoría. Se trata de Francisco Pons, Rafael Ferrando, Ángel Villanueva, José Rafael García Fuster y Remigio Pellicer. “Se plegaron a [Rodrigo] Rato [presidente de Bankia] y se olvidaron de defender los intereses de quienes les habían elegido, está muy claro cuáles son sus prioridades”, afirmó una fuente de Bancaja que no descartó que en el consejo de administración de hoy se les pidan responsabilidades e incluso que se les pueda abrir un expediente.

Una fuente del BFA señaló, por su parte, que Rato está buscando un arbitraje por si Bancaja ha estafado a Caja Madrid en el proceso de fusión.