El director musical del Liceo alerta de que el cierre temporal acabará con el teatro

El número de voces que claman contra la decisión de cancelar espectáculos que ha tomado la dirección del Teatro del Liceo de Barcelona ya no se limita a los aficionados, abonados y patrocinadores. Desde el interior del coliseo lírico barcelonés las voces empiezan a hacerse oír. Su director musical , el alemán Michael Boder, ha enviado una carta al director general, Joan Francesc Marco, en la que muestra su preocupación por las cancelaciones de espectáculos, el cierre del teatro y el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, que este martes se ha presentado ante el Departamento de Trabajo, y alerta del “serio peligro de estas medidas” que pueden, dice, “acabar destruyendo” el Liceo. La misiva de Boder, quien finaliza su contrato con el teatro el próximo julio, ha llegado a manos del grupo de abonados, aficionados y protectores del Liceo piden la destitución del director general.

El director musical envía la carta a Marco después de que este le explicara, el pasado 29 de diciembre, los problemas económicos por los que atraviesa el teatro y las medidas adoptadas que se hicieron públicas el pasado 1 de febrero. Boder, quien califica de decisión “irresponsable” el haber cancelado el doble programa de óperas de Zelimnski Tragedia florentina y El enano y Pelléas et Melinsade, de Debussy, así como los conciertos suprimidos, advierte de que en el momento que se “renuncia a producciones ambiciosas, la orquesta y coro se desmotivan” y el Liceo verá “rápidamente reducido su prestigio al de un teatro italiano de provincias”.

El director de orquesta alemán, que la próxima temporada será sustituido por el catalán Josep Pons, señala que “una orquesta que no toca ni se motiva durante meses decae internamente y acaba disolviéndose”. “Deberíamos tocar más y no menos. Los músicos son mejores cuanto más tocan”, subraya mientras expone una serie de ideas para que el Liceo se convierta en “una institución al servicio de la cohesión social”.

Sobre los problemas económicos y la decisión de cerrar durante dos meses el teatro, Boder relata en su misiva la experiencia del teatro de Weimar (Alemania), amenazado de cierre por motivos económicos hace unos años, y cómo los trabajadores, renunciando a parte de su salario, contagiaron a la sociedad, que ayudó a evitar el cierre de la institución. “Si nosotros también lo hiciéramos, seguro que tendríamos éxito”, escribe. La misiva fue enviada al director general antes de que la semana pasada los trabajadores del Liceo propusieran renunciar temporalmente a una paga extra, que equivale a 1,4 millones de euros, para compensar la rebaja de 1,1 millones de la aportación de la Generalitat al teatro este 2012.

Finalmente, se muestra perplejo por la medida de aplicar un ERE a los trabajadores del teatro, y se pregunta por la imagen que ofrece el Liceo enviando a casa a sus empleados que dice dejarán de cobrar del teatro para hacerlo “de otra partida presupuestaria” de dinero público. “Posiblemente, tendremos que pagar a los cantantes por no haber hecho nada. Y después de esto, ¿el Liceo seguirá haciendo como si nada hubiera pasado?”, se pregunta, para concluir que la decisión “económica y socialmente es inadmisible”.