Álava exime a los desahuciados de pagar la plusvalía de su vivienda

A partir de ahora, serán los bancos quienes tengan que pagar el impuesto del piso que han embargado, en vez de las familias que tenían que asumirlo a pesar de haber perdido la vivienda

Las Juntas Generales de Álava han aprobado esta mañana una moción para eliminar la obligación de que las familias que hayan sido desahuciadas tengan que seguir pagando las plusvalías –que se abona por el incremento del valor del suelo en el que está la vivienda- de su piso embargado. El impuesto está regulado por la Diputación, pero son los Ayuntamientos los que lo cobran.

El texto aprobado, tras el que habrá que tramitar una modificación de la norma foral para hacerlo efectivo, sigue las recomendaciones del Ararteko y del Síndico (Defensor del Vecino) vitoriano, y recoge que los bancos propietarios de la vivienda sean los que asuman el pago de este impuesto. La plusvalía —su denominación oficial es Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana— existe para que los ayuntamientos se beneficien de un porcentaje del aumento del valor del inmueble del que ya se beneficia su dueño. Las familias afectadas por desahucios o ejecuciones hipotecarias forzosas debían afrontar su pago, además de la deuda que permanece aún cuando pierden su piso porque la condonación de la deuda, conocida como dación en pago, no está generalizada.

El impulsor de la iniciativa, Gorka Ortiz de Urbina, de Bildu, ha señalado en un comunicado que “no es justo que una persona que pierde su vivienda y que, incluso, pese a ello, no salda su deuda tenga que abonar un impuesto por el incremento del valor del suelo sobre un inmueble del que no se beneficia”.

Por otro lado, el diputado general, Javier de Andrés, ha decidido retirar la iniciativa legislativa para adaptar la normativa foral a las medidas urgentes decretadas por el Gobierno central. La razón ha sido la inclusión de dos disposiciones adicionales incluidas a última hora y que recogían medidas para el aplazamiento del pago de la deuda de empresas relacionadas con las vacaciones fiscales que han generado discrepancias entre los grupos de la oposición. Estos han calificado las disposiciones como ambiguas y han apuntado a que podrían impulsar un descenso de recaudación en las ya de por sí maltrechas arcas forales.

El portavoz del PNV en las Juntas Generales, Ramiro González, ha calificado en declaraciones a Radio Vitoria la actuación de De Andrés como “absolutamente sorprendente” y Gorka Ortiz de Urbina, de Bildu, ha explicado que las modificaciones de última hora podrían generar un “auténtico coladero” para que las empresas puedan evitar el pago de impuestos.