Santa Coloma de Cervelló acude ante el juez por los residuos de Massó i Carol

El Ayuntamiento de Santa Coloma de Cervelló (Baix Lobregat) se sumó ayer a la denuncia que la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) presentó hace tres años por un delito ecológico contra la empresa Massó i Carol, en concurso de acreedores, que en 2008 dejó abandonadas 2.500 toneladas de productos químicos en su antigua fábrica en el municipio. Este material sigue en el recinto de la planta, al aire libre y sin control, lo que supone un grave riesgo de contaminación para el entorno y el subsuelo, según denuncia la plataforma vecinal Prou Residus.

El alcalde, el independiente Gerard Segú, explicó ayer que, al sumarse a la demanda, el municipio pretende “acelerar” la retirada de los residuos y “agilizar” el complejo proceso que se sigue en los juzgados de Sant Boi de Llobregat.

La ARC denunció a Massó i Carol a raíz de que la empresa respondiera siempre con el silencio a los repetidos avisos y multas con que el Gobierno catalán pretendía que la compañía se responsabilizara de los materiales tóxicos. La ARC exigía a los dueños que retiraran los residuos del recinto para enviarlos a las instalaciones, vertederos y plantas de tratamientos que la ley establece según su peligrosidad.

La retirada de los cientos de bidones que se acumulan en torno a la antigua fábrica es imprescindible para que se pueda proceder a un completo estudio del estado del terreno y comprobar si los productos químicos se han filtrado al subsuelo. Si así fuera, el solar sería declarado oficialmente contaminado y la empresa propietaria no podría edificiar oficinas en él como es su objetivo. La declaración de un solar como contaminado obliga a hacerlo constar así en el registro de la propiedad y a que, en caso de que sea posible, se proceda a su completa limpieza y descontaminación antes de acometer en él cualquier proceso de urbanización.

La acumulación de residuos químicos en la planta industrial preocupa a los vecinos, que temen que la superficie industrial y sus 2.500 toneladas de residuos químicos pongan en peligro su salud y perjudiquen al medio ambiente. Por ello han creado una plataforma de protesta para dar dar a conocer a la situación y presionar a las Administraciones para que pongan fin a un problema que consideran que hace demasiado tiempo que se prolonga.

Los vecinos han creado una plataforma de protesta para dar dar a conocer a la situación y presionar a las Administraciones para que pongan fin al problema

La propuesta vecinal tiene el apoyo de miembros de casi todos los partidos políticos de la localidad. El Ayuntamiento, por su parte, encargó el pasado mes de diciembre a la Agencia Catalana de Salud Pública que investigue si la presencia de los residuos almacenados en la planta entraña algún riesgo para la salud de los vecinos. El informe, sin embargo, aún no ha llegado a manos del Ayuntamiento de Santa Coloma de Cervelló, aunque este asegura que la agencia le ha informado de que está a punto de terminarlo.

La empresa Massó i Carol, mientras, permanece ajena a todo este proceso y en una situación económica crítica. En julio de 2010 se conoció que la compañía se encontraba en concurso de acreedores con deudas al Ayuntamiento de Barbastro (Huesca) superiores a 40.000 euros en concepto de impuestos. Un año antes, en 2009, la empresa inició su actividad en la nueva planta de Aragón, donde se encargaba de la elaboración y distribución de detergentes, cosméticos y especialidades para la industria de curtidos.

La actual empresa propietaria se hizo con la planta, en la que algún día espera levantar un edificio de oficinas, comprándosela a Massó i Carol, y no al Ayuntamiento de Santa Coloma de Cervelló como publicó ayer este periódico.

Por el momento, este plan está aún en trámites en el Ayuntamiento; además, la existencia de los residuos comporta un incierto futuro para cualquier proyecto en la zona.