Accionistas del Banco de Valencia abogan por salvar la entidad

Un grupo de accionistas del Banco de Valencia ha presentado una asociación que intenta salvar el valor, siquiera residual, de los títulos de la entidad para mantener su presencia en el futuro. El presidente de la asociación, Vicente Simó, cuya familia ha estado vinculada al Banco de Valencia desde 1927, ha defendido la necesidad de “defender la personalidad del Banco de Valencia”. “Una entidad financiera autóctona y próxima a cada uno de nosotros es vital”, ha dicho, “sobre todo después de la pérdida de personalidad de las cajas”.

Los promotores de la asociación no persiguen ningún tipo de querella contra los responsables de la gestión del Banco de Valencia, que tuvo que ser intervenido en noviembre pasado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria con una inyección de capital de mil millones de euros. “No tenemos tiempo”. El objetivo primordial es que los técnicos del FROB que ahora gestionan la entidad no reduzcan a cero el valor de la entidad. En ese caso, los actuales accionistas perderían todos sus derechos. “No pueden desaparecer casi 50.000 accionistas, queremos un Banco de Valencia para los valencianos”, ha explicado Simó, ante la posibilidad de que el Banco de España proceda a una operación acordeón que reduciría a cero el valor de la entidad para ampliarlo a continuación en la cantidad que aportara el nuevo comprador.

Vicente Simó: "No pueden desaparecer casi 50.000 accionistas"

El precedente más cercano de una intervención del Banco de España fue el caso Banesto, hace más de dos décadas. El regulador redujo a cero el banco antes de sacarlo a subasta. Apenas se respetaron derechos de suscripción preferente de los accionistas que ya habían perdido todo su capital.

Joaquín Maldonado, tesorero de la asociación, ha recordado que la última información disponible sobre la situación contable del Banco de Valencia fue la remitida en noviembre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. “Entonces se comunicó un déficit de provisiones de 562 millones de euros y unos fondos propios de 1.250 millones, de modo que el valor neto del banco sería de 700 millones de euros, entre quinientos millones de acciones, arrojaría un valor de 1,4 euros por acción”. Las acciones del Banco de Valencia se cotizan a 0,4 euros y es previsible que el FROB remita nueva información sobre la entidad esta misma semana.

Los promotores de la asociación han subrayado el valor de los intangibles que acumula el Banco de Valencia, desde la marca hasta su capilaridad o la amplitud de su fondo de comercio en territorio valenciano, para reivindicar “que los accionistas no pierdan todo el valor de sus acciones”.

La posible responsabilidad de Bankia en la actual situación del Banco de Valencia también ha salido a relucir. “Rodrigo Rato [presidente de Bankia] debe estar mal informado o no ha tenido información suficiente”, han comentado. “Si yo tuviera el 40% del Banco de Valencia [el porcentaje que controla Bankia] estaría arando con todos los tractores a mi alcance”, ha concluido Simó.