Urdangarin contrató a tres jóvenes por 60 euros al mes para no hacer nada
La trama corrupta vinculada al Instituto Nóos tenía a trabajadores fantasma en nómina
Iñaki Urdangarin y Diego Torres, imputados en un caso de malversación de fondos públicos cuando dirigían el Instituto Nóos, contrataron a tres jóvenes que cobraban 60 euros al mes, una cantidad irrisoria que percibían a cambio de no hacer nada. En al menos uno de los casos, la persona se pasó cuatro años cobrando ese dinero sin tener ninguna función ni pasarse por la empresa, según fuentes del caso.
Es una de las particularidades que los investigadores, que interrogan desde el lunes por la mañana a unos 70 extrabajadores y colaboradores en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, han encontrado. La policía no tiene claro a qué se debe esta anomalía y no descarta que fuese una forma de engordar los gastos de empleados de las empresas de la trama.
También han dado con varias personas que tenían la función de realizar encuestas encargadas por distintas compañías al Instituto Nóos. Pero no han sido capaces de recordar sobre qué preguntaban, dónde, a quién, de cuántas páginas eran los cuestionarios, ni siquiera el tema, según esas mismas fuentes.
Hasta el momento, con los testimonios recogidos, los investigadores no han encontrado ningún trabajo que justifique las facturas que las siete sociedades de la trama cobraron a Nóos. Entre los trabajadores entrevistados estos días hay desde secretarias a empleados de la finca del lujoso barrio de Pedralbes (Barcelona) donde vivían Urdangarin y la infanta Cristina, que se dedicaban al mantenimiento de la misma y constaban en nómina de Aizoon.
Además, ninguno de ellos tiene claro para qué empresa trabajaba. Todos se consideran empleados del Instituto Nóos, según esas mismas fuentes, pero estaban contratados por cualquiera de las otras siete sociedades investigadas o colaboraban con ellas. La confusión se debe también al hecho de que todos trabajaban en el mismo lugar físico, un espacio diáfano en el que mandaban siempre las mismas personas: Urdangarin y Torres. Todos desvinculan por completo a la infanta Cristina de Nóos y aseguran que la vieron en alguna ocasión, yendo con sus hijos a buscar al duque a la salida del trabajo.
Los testimonios recogidos apoyan la tesis de que todas las sociedades implicadas en el caso de corrupción funcionaban en realidad como una sola, con una caja común. Fuentes judiciales descartan que se puedan derivar imputaciones de esta ronda de testimonios.
Ocho policías judiciales de Palma de Mallorca, junto con el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, llevan tres jornadas maratonianas de entrevistas. En dos despachos, los agentes se han dividido en grupos de dos para tomar declaraciones, lo que se traduce en entrevistas de cuatro en cuatro, desde las diez de la mañana hasta prácticamente las nueve de la noche. Si se cumple la agenda prevista, hoy finalizará la tanda de interrogatorios.
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