La Universitat de València se ofrece a mediar en el conflicto de El Cabanyal
Una comisión de la Universitat aconseja al Ayuntamiento derogar la suspensión de licencias Los expertos concluyen que el proyecto de prolongación no ha sido un aliciente para el barrio
La Universitat de Valéncia quiere arrimar el hombro para poner fin al conflicto en El Cabanyal, donde vecinos y Administraciones públicas litigan desde hace años por la prolongación de una avenida que rompe el barrio. “Es necesario que se reduzca la crispación social y se encuentre una solución consensuada para el barrio”, propuso ayer una la comisión de la Universitat encargada de elaborar un informe sobre el barrio marítimo y que componen un vicerrector, cuatro decanos y tres especialistas en desarrollo local. Estos se ofrecieron ayer como mediadores entre las partes litigantes.
El diagnóstico de la Universitat es rotundo: El Cabanyal-Canyamelar es un barrio de población envejecida pero muy arraigada en el barrio, con bolsas de marginación, relacionadas con la inmigración, rentas bajas y un sentimiento generalizado de incertidumbre ante el futuro. La imagen de la seguridad ciudadana es uno de sus puntos débiles. “El tráfico de estupefacientes en algunas calles y la ocupación ilegal de viviendas de forma habitual, son amenazas reales para esta parte de la ciudad”, añaden.
El barrio necesita un plan de acción integral tras años de abandono, entiende la comisión, que propone que se vacíen las viviendas ocupadas ilegalmente por diferentes colectivos y se atraiga a nuevos residentes. En esta dirección, el Claustro apoya la ubicación de residencias para estudiantes, porque el marítimo está a escasos 15 minutos en transporte público de los dos grandes campus universitarios de Valencia. “Los Poblados Marítimos reúnen las condiciones de accesibilidad necesarias a los campus de Blasco Ibáñez y Tarongers”, reza el documento.
El informe es valiente y no elude pronunciarse sobre el impacto que sobre la zona han tenido las decisiones de la Administración. “El proyecto de ampliación del Paseo al Mar no ha sido hasta la fecha un aliciente ni socioeconómico ni urbanístico para el barrio, dada la paralización en los últimos años”, diagnostican los especialistas universitarios.
Apoyará la ubicación de residencias de estudiantes en el barrio
El barrio no se ha beneficiado, como estaba previsto, de los grandes eventos celebrados a pocos metros —Copa del América, gran premio de fórmula 1—. Las expectativas no se han cumplido. Por último, la comisión, en sus entrevistas a colectivos afectados, ha constatado el hartazgo de vecinos, comerciantes y demás actores del barrio respecto de la situación de parálisis. “Algo hay que hacer, una decisión se debe tomar..., la que sea, pero ya”, recoge la comisión a modo de resumen del sentir de los habitantes de El Cabanyal.
Acerca de la intervención urbanística en el espacio que no esté afectado por el plan urbanístico, la Universitat no deja lugar a la duda: “Es imprescindible la rehabilitación arquitectónica de las construcciones que lo necesiten, así como de los edificios emblemáticos, a los que, además de restaurarlos, hay que otorgarles una función”. La comisión universitaria aconseja al Ayuntamiento de Valencia que derogue la orden de suspensión de licencias para que se puedan hacer estas rehabilitaciones. Los expertos ven idónea la creación de un museo abierto en el marítimo, incluso plantean trasladar algún servicio universitario al Cabanyal.
Visto el informe, la Asociación de Vecinos pidió a la alcaldesa, Rita Barberá, que “tenga en cuenta la opinión de expertos independientes”, porque “las previsiones iniciales nada tienen que ver con la situación actual”, dijeron en referencia al plan urbanístico en vigor. “Permita que afrontemos todos juntos un futuro de progreso para este barrio y Valencia quedará unida al mar”, añadieron. La asociación aplaudió el informe de la Universitat. Los socialistas presenta hoy en las calles del barrio una campaña por el consenso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.