El Registro Civil de Bilbao tiene bajo control los legajos de aborto desde 1939

El Registro Civil de Bilbao tiene controlados y a mano los legajos de aborto fechados a partir de 1939 para facilitar a los afectados de los supuestos casos de robo de bebés la información requerida para que, en muchas ocasiones, puedan solicitar la apertura de una investigación judicial. Los documentos han sido rastreados durante los últimos cinco meses en un arduo trabajo realizado en los sótanos del organismo administrativo donde se encuentran amontonadas en cajas las inscripciones de los nacimientos, la filiación, el nombre y apellido de las personas, los fallecimientos reales o presuntos y los matrimonios.

Dos personas se encargaron de clasificar y ordenar toda la documentación en previsión de la avalancha de solicitudes que iba a llegar tras comenzar a registrarse hace un año las primeras denuncias. Justicia se dirigió a finales de junio pasado a la Oficina Judicial y Fiscal para poner en marcha un protocolo que facilitase a las personas afectadas en los supuestos casos de bebés robados “la más estrecha colaboración”, según señala el texto, con el fin de facilitar la información necesaria.

El protocolo, cerrado también con el Instituto Vasco de Medicina Legal, supuso el paso previo a la decisión adoptada por el Gobierno y presentada la semana pasada por la titular de Justicia y portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, para la constitución de una comisión interdepartamental que coordine los esfuerzos de Sanidad, Interior y su propia consejería en el esclarecimiento de las posibles adopciones irregulares.

El Registro entrega el 90% de los papeles

La asociación SOS Bebés Robados asegura que el Registro Civil de Bilbao está entregando el 90% de los legajos de aborto que se solicitan. Estos documentos resultan fundamentales, ya que en los mismos se certifica que el bebé murió antes de transcurrir 24 horas de su nacimiento y consta el médico que atendió a la parturienta, el que certificó la defunción y la licencia de inhumación. Solo los fechados en 1970 no se han encontrado en el Registro de Bilbao. Al parecer, se extraviaron durante una mudanza en el anterior Palacio de Justicia antes de estar ubicado en su sede actual junto a los Jardines de Albia.

De los más de 600 casos de supuestos robos de bebés en Euskadi, hasta la fecha se han interpuesto 223 denuncias. De ellas, 126 se han registrado en Gipuzkoa, 66 en Bizkaia y 31 en Álava. Una treintena han sido archivadas por falta de indicios o porque no existen elementos suficientes para abrir una investigación. Gipuzkoa es el territorio donde menos casos se han archivado.

Fuentes del Registro Civil de Bilbao señalan que las peticiones de legajos se están registrando “casi a diario”, una respuesta que, según los portavoces de SOS Bebés Robados, tiene que ver con el impacto mediático que han tenido las tres exhumaciones realizadas en el País Vasco y comprobarse que los féretros se encontraban vacíos.

“Mucha gente que tenía dudas ha visto tras las exhumaciones fallidas que sus sospechas se refuerzan y pierden la vergüenza para solicitar los legajos de aborto”, explica una mujer que prefiere guardar el anonimato, quien se encuentra recopilando información para interponer una denuncia al considerar que su adopción fue irregular.

A diferencia del Registro Civil de Bilbao, el de San Sebastián no corre la misma suerte. Una de las principales peticiones de las familias guipuzcoanas es que se esclarezca el paradero de los legajos de aborto anteriores a 1975 y que, supuestamente desaparecieron en la mudanza que se realizó en las dependencias judiciales en 2001.

La mayoría de los casos que se están registrando en Euskadi resultan difíciles de probar porque ocurrieron entre las décadas de los cuarenta y los ochenta, aunque existen varios casos en los noventa. Aunque en un principio algunos jueces plantearon la posibilidad de la prescripción de los supuestos delitos, la Audiencia de Gipuzkoa entendió que no han prescrito.