Basagoiti buscará el respaldo de Rajoy a su propuesta de un liderazgo conjunto

Con los análisis del lehendakari y el PNV ya en la mano, el presidente Mariano Rajoy cerrará en breve, previsiblemente la próxima semana, en La Moncloa con el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, la ronda que ha abierto para abordar la situación de Euskadi tras el final de ETA. Basagoiti quiere trasladar a su jefe de filas, junto a su visión de la situación, la importancia de “tejer complicidades y acuerdos” entre populares, socialistas y peneuvistas para gestionar el fin de la banda y conseguir su disolución definitiva, según fuentes populares.

El PP vasco y su presidente quieren que, frente a los sectores más duros de la formación en el conjunto de España, Rajoy comparta su idea de que es necesario un liderazgo compartido a tres bandas sobre “principios democráticos sólidos” para trenzar consensos básicos en este nuevo tiempo. Si la opinión de Basagoiti ha tenido en los últimos meses un papel evidente en la formación de la estrategia del PP nacional y del propio Rajoy en torno a ETA, ahora pretende seguir manteniéndolo cuando se trata de gestionar un Gobierno, al que socialistas, PNV y, sobre todo, la izquierda abertzale reclaman cada día más movimientos y más audacia.

“Hay margen suficiente para el acuerdo, porque todos somos conscientes de que no ha habido otra oportunidad como esta”, apunta un miembro de la dirección del PP vasco y es lo que Basagoiti le quiere trasladar de primera mano al presidente.

Basagoiti trasladará

Rajoy ha hablado por teléfono con el presidente del PP vasco tanto antes como después de sus reuniones con el lehendakari, Patxi López, el pasado viernes, como con el líder del PNV, Iñigo Urkullu, anteayer. De ambas ha sacado el presidente del Gobierno la idea de que hay margen “para llevar este camino con sensatez”, según fuentes populares, pero enfatizando que lo importante ahora es que todos estén centrados en lograr la desaparición definitiva de la banda.

La “receptividad” en materia de presos que tanto López como Urkullu dijeron apreciar en Rajoy la atribuyen las fuentes consultadas a que el presidente “no les dio portazo” a sus planteamientos. Y sitúan al presidente en las mismas tesis que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz: generosidad en el marco de la ley, impulsar la reinserción de forma individualizada, pero llevando por delante que el esfuerzo prioritario es el final completo de ETA.

La cuarta pata en este debate, la izquierda abertzale, no estará en el planteamiento de Basagoiti para “no desvirtuar el fondo de mantener un nivel de exigencia”, opina un parlamentario vasco. Sin embargo, el PP vasco es consciente de que no puede obviar ese factor. Ayer mismo, el presidente del partido en Gipuzkoa, Borja Sémper, uno de los dirigentes que mantiene un discurso más abierto en esta materia, reconocía en un desayuno con periodistas que su formación es consciente de que el consenso para la convivencia en Euskadi ha de venir de un trabajo “compartido” y el compromiso de “todas” las fuerzas políticas, incluida la izquierda abertzale. Pero ha de ser esta la que se mueva y asuma unos mínimos democráticos sobre los que gestionar el final de ETA.

Después de que Basagoiti plantease su propuesta de un liderazgo compartido a tres bandas, el PP vasco dejó abierta la puerta a que se sumasen las formaciones de la izquierda abertzale que, como EA o Aralar, siempre han trabajado en el marco de la democracia y condenado a ETA. Con ambas en concreto el PP vasco ha normalizado unas relaciones políticas que no llegarán con los herederos de Batasuna mientras ETA no desaparezca.

Sin embargo, EA ya ve funcionando de hecho ese liderazgo compartido a tres, como ayer apuntaba en tono crítico su responsable de Comunicación, Ikerne Badiola, tras la cita de Urkullu con Rajoy. El reproche de EA, centrado en los peneuvistas, es precisamente que se está marginando al independentismo.