Tras la lluvia, el color

“Este año vamos a disfrutar el doble. Nos hemos vestido dos veces y vamos a salir dos veces. Va a ser mucho mejor”. Con mucha filosofía, Claudia Fernández, de 10 años, la Bella Easo de la Tamborrada infantil quitaba importancia esta mañana al hecho de que la lluvia obligara el pasado viernes, el día de San Sebastián, a suspender los desfiles de niños, y aplazarlos hasta hoy. El tiempo ha sido clemente, aunque las nubes no han desaparecido por completo y a ratos, han descargado, pero a las 12.00 en punto, el Tambor Mayor infantil, Josu Gómez, de la misma edad, dirigía a los cerca de 5.000 niños, de 52 compañías, congregados en los jardines de Alderdi Eder.

Una hora antes de que arrancara la Tamborrada infantil, los participantes, disciplinados, con sus cascas verdes, rojas, azules o amarillas, y sus respectivas insignias, han partido de diversos puntos del centro y de la Parte Vieja de la ciudad para ocupar los espacios asignados. En un lugar privilegiado, a los pies del Ayuntamiento, alumnos del Colegio Inglés, mataban la espera entre risas, cuchicheos y atentos a las cámaras de los fotógrafos para posar como es debido. Serán las tablas y el callo, porque nadie reconocía estar nervioso. “Llevo saliendo seis años y, la verdad, el viernes me enfadé cuando les dijeron a las profesoras que no podíamos salir. Esta mañana cuando me he despertado y he visto que llovía, me he vuelto a enfadar, pero ahora parece que por fin…”, explicaba Christian, un tambor, acompañado por Sofía, la encargada de portar la bandera del centro este año.

Los mandos de la Tamborrada infantil, la Bella Easo, el General y el Tambor Mayor, seleccionados este año entre los alumnos del Colegio Alemán y la sociedad Rekalde de Añorga, respondían más nerviosos a las preguntas de los periodistas. “Estoy un poco acelerada”, reconocía la Bella Easo, minutos antes de salir al balcón del Ayuntamiento. “Cuando dé el discurso, no sé como estaré, con el resto de niños ahí abajo”, añadía Ander Atxukarro, el General de la Tamborrada infantil. Los niños, acompañados por el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, y otros miembros de la corporación, como la concejal de Cultura, Nerea Txapartegi, han arropado a los “protagonistas del día”.

“Hemos ensayado mucho delante del espejo, pero, sobre todo, lo que nos han aconsejado es que leamos muy despacio y nos los pasemos bien”, aclaraban Claudia y Ander. “Un año más celebramos la fiesta de San Sebastián, de nuestro patrón, y todos nos sentimos unidos por la emoción de ser donostiarras, porque sabemos que vivimos en la ciudad más bonita y maravillosa del mundo, y este es un sentimiento que llevamos todos en el corazón”, ha arrancado su discurso la Bella Easo. El momento ha estado acompañado de algún lío de protocolo. “Asomaos más que desde abajo no os están viendo”, les pedía una persona de la organización a Claudia y Ander. Y, tal vez por la larga espera, por los nervios acumulados más tiempo del debido, los primeros redobles de la Tamborrada infantil, han sonado un poco más rápido de lo habitual.