Duran elogia la “sensibilidad” de Rajoy con las comunidades autónomas

Los catalanes no deben esperar un desenlace rápido de la negociación entre el Gobierno y la Generalitat para que el primero pague los 759 millones pendientes en concepto de infraestructuras no ejecutadas en Cataluña. El motivo no es otro que el de no incomodar a Andalucía, sumida en la precampaña de las elecciones autonómicas que se celebran el 25 de marzo. Así lo insinúa el portavoz de Convergència i Unió en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran Lleida, en su carta semanal a la militancia. Con todo, el dirigente democristiano considera que las negociaciones entre Gobierno y autonomías son ahora más fluidas que con el PSOE y ha destacado la “sensibilidad” del Ejecutivo de Mariano Rajoy con la situación financiera de las comunidades.

“Que nadie espere resultados positivos antes del 25 de marzo. No porque sea la fecha de clausura del congreso de Convergència Democràtica, sino porque es el día en que los andaluces acudirán a las urnas. No creo que tenga que explicar nada más”, dice Duran en su misiva en referencia al dinero que el Gobierno adeuda a la Generalitat.

El dirigente democristiano considera que, pese a la falta de avances en este asunto, los nacionalistas catalanes tienen motivos de satisfacción. En este sentido, destaca que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrada el pasado martes fue “bastante bien” por las medidas que refuerzan la tesorería de las comunidades autónomas y por consiguiente facilitarán los pagos a sus proveedores. Duran destaca el diálogo “fluido” y “efectivo” entre Gobierno y Generalitat. “Tanto es así que por ahora hay que decir que el Gobierno del PP es más sensible de lo que era el PSOE a la situación financiera de las comunidades autónomas. ¡Y con mucho!”.

Con todo, el dirigente nacionalista muestra cierta inquietud por el riesgo de que se repita la situación política del periodo 2000-2004, cuando Convergència i Unió era prisionera del Partido Popular en Cataluña y el Gobierno de José María Aznar forzaba a los nacionalistas a apoyar a su Gobierno pese a que tenía mayoría absoluta. Este escenario llevó a situaciones como que CiU tuviera que apoyar el trasvase del Ebro. “No sería bueno que en Cataluña dependiésemos solo del PP y que en Madrid tuviéramos que corresponder con reciprocidad. No digo que pase esto, atención, simplemente digo que no sería bueno que ocurriera”.

Duran también ha aprovechado para dar otro toque de atención a su partido y al PP. Ha querido dejar claro que él, como presidente de la comisión bilateral Estado-Generalitat, es el verdadero interlocutor entre ambas instituciones. "El diálogo no es entre partidos, sino entre instituciones, aunque en el seno del PP catalán alguien tenga interés en hacer ver lo contrario", ha dicho. La presidenta regional del PP, Alicia Sánchez-Camacho, lleva meses arrogándose el papel de interlocutora principal entre la Generalitat y el Gobierno de Mariano Rajoy.