La foto de Asier Etxeandía se queda en el Teatro Español

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido mantener, "en aras de la libertad de expresión", la foto del actor Asier Etxeandía con el Cristo de Veláquez sobre sus genitales, que se expone en el Teatro Español tras ser retirada el verano pasado del festival de Mérida. La política del Consistorio  es de "absoluto respeto a la libertad de expresión y creación", ha declarado Fernando Villalonga, nuevo delegado de las Artes del Consistorio.

"No vamos a retirarla", ha subrayado a primera hora de la tarde Villalonga después de que varias asociaciones como HazteOir.org o Maslibres.org, apoyadas por unas 20.000 firmas, pidieran esta mañana que se descolgara la foto de la exposición Camerinos, de Sergio Parra. Estas asociaciones, que remitieron las firmas a Ana Botella, alegan que "atenta contra los sentimientos religiosos". Reclaman además a Botella que "no financie exposiciones de este tenor con los impuestos de todos". En este sentido, el delegado ha subrayado que con el dinero de espacios públicos, como el invertido en esta muestra coproducida por el Teatro Español, "no se quiere herir sensibilidad ni creencia alguna".

Polvareda en Mérida

La foto de Etxeandía, que ya fue descolgada el pasado julio por la dirección del Festival de Mérida -dependiente de la Junta de Extremadura- tras recibir varios correos de ciudadanos, está tomada minutos antes de salir a escena en una representación de Infierno, una versión del esloveno Tomaz Pandur, sobre La divina comedia de Dante, y en ella puede verse una imagen de un Cristo crucificado tapando su pubis. Nuria Espert, Maribel Verdú o Tamara Rojo son otras artistas retratadas. La decisión de prescindir de la fotografía en el Festival de Mérida causó el primer encontronazo político entre IU y el Gobierno del PP en Extremadura, además de acelerar las dimisiones de Blanca Portillo y Chusa Martín como directoras del certamen.

El Teatro Español, un espacio cultural dependiente del Ayuntamiento de la capital, retrasó cinco meses la inauguración de la muestra por motivos electorales. Su director, Mario Gas, explicó que quería evitar que se convirtiera en objeto de críticas durante la campaña electoral del 20-N y que fuese utilizada "con fines ajenos a los meramente artísticos". Finalmente se inauguró el 12 de enero con la foto incluida.

El Ayuntamiento de Madrid, según ha subrayado el concejal, respeta profundamente la libertad de expresión y mantendrá abierta la muestra en las mismas condiciones que se pactaron: con un aviso en la entrada que advierte al público de lo que va a ver.

"Hemos tomado medidas para garantizar esa libertad con la programación que estaba prevista anteriormente: meter la foto dentro del teatro (no fuera, como en Mérida) y colocar un cartel que ponía que se podía herir la sensibilidad", ha precisado. No obstante, Villalonga ha indicado que "no se debe ofender a la gente desde los espacios financiados públicamente", por lo que su criterio a partir de ahora será que el respeto a la libertad de creación y expresión sea compatible con la idea de que con fondos públicos se sea cuidadoso "para no ofender a nadie por sus creencias religiosas".

Villalonga, que fue secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica con el gobierno de José María Aznar, director de la Fundación Telefónica y, hasta diciembre, cónsul general en Nueva York, ha recordado su experiencia en EE UU, donde se permite, en aras de la libertad de expresión, quemar una Biblia o una bandera. Además, ha dicho que Camerinos, donde Sergio Parra muestra a los actores antes de salir a escena, es "una buena exposición, de calidad, de un buen fotógrafo y con un tema absolutamente íntimo", pues refleja "la parte mas íntima de los artistas". "Tiene su sentido artístico en un teatro y en un festival", subrayó el delegado de las Artes. "No la voy a retirar", ha reiterado. "No voy a entrar en el juego provocador de nadie. Va a continuar".