Presupuestos con interrogante
Trias pacta con el PP sus primeras cuentas sin aclarar si habrá acuerdo de gobierno Fernández Díaz impone una caída de ingresos de 16 millones en el Ayuntamiento de Barcelona
CiU y el PP rubricaron ayer su pacto político con la aprobación de los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona, pero fue un acuerdo de números que no dejaba claro qué pasará a partir del año próximo y si ese pacto programático de las cuentas puede ampliarse hasta la entrada de los populares en el Gobierno de la ciudad. De momento, esa alianza imprescindible para el alcalde Xavier Trias provocó una situación inédita: el pleno del Ayuntamiento aprobó, primero, un presupuesto de 2.295,9 millones de euros y, acto seguido, una enmienda según la cual los ingresos se rebajaban en 5,6 millones al mantener la bonificación del impuesto de bienes inmuebles (IBI), que había sido anulada por CiU. No está claro, pues, si los presupuestos finales son de 2.295,9 millones, si son de 5,6 millones menos o si están descuadrados porque hay menos ingresos que gastos. El presupuesto del último año del bipartito fue de 2.461 millones de euros.
Trias admite que la Generalitat debe 200 millones al Ayuntamiento
El lío final de la tramitación fue consecuencia de la enésima enmienda introducida por el Partido Popular, que no estaba de acuerdo en que se anulara la bonificación por la domiciliación bancaria del IBI. La desaparición de esa bonificación iba a reportar unos ingresos de 5,6 millones de euros a las arcas municipales, de manera que compensaba algo no haber aplicado el IPC. La enmienda la había presentado el PP como condición última para el sí a las cuentas. Precisamente, el papel que ha tenido Alberto Fernández Díaz (PP) en la negociación centró buena parte del último pleno del año.
El presupuesto de 2012 de Barcelona
El presupuesto del Consistorio es de 2.295,9 millones de euros, tres más que en la aprobación inicial.
La inversión cae un 45,4% y pasa de 663,2 millones de euros en 2011 a 361,9 en 2012. Solo 30 de ellos no están comprometidos. El resto ya estaba planificado.
La deuda aumentará en 75 millones de euros y quedará en 1.165 millones.
Los gastos de personal se reducen el 1,8% al pasar de 357,1 a 350 millones.
El gasto social social es el que se lleva la parte del león, con 223 millones de euros, y crece un 8%.
Las enmiendas del PP han supuesto un decremento de ingresos de algo más de 16 millones de euros de rebajas fiscales y 17,8 millones de incremento de gasto.
Las críticas y acusaciones a Trias fueron la voz dominante de los tres grupos de la oposición. “¿Dónde está el liderazgo del que hablaba tanto, señor Trias?”, lanzó el socialista Jordi Hereu. “Ustedes asumen la rebaja fiscal que impone el Partido Popular”, afirmó Ricard Gomà. Según Jordi Portabella, presidente de Unitat per Barcelona (UxB), “el PP ha intervenido los presupuestos de la ciudad”.
Al margen del debate presupuestario, el alcalde reconoció que el Ayuntamiento está pagando bastantes cuentas que le tocan a la Generalitat y que esta. además, no aporta otros ingresos. La deuda es de 200 millones, 70 de ellos generados en 2010 y los 130 restantes este año. “Y la reclamaré con firmeza”, aseguró.
Que los nacionalistas están agradecidos al apoyo del PP en los presupuestos está claro. Así empezó su intervención Sònia Recasens, la tercer teniente de alcalde de Economía, y así lo dijo dos veces el alcalde: “Agradezco la actitud de Alberto Fernández Díaz”. El líder del PP no entró al trapo de las críticas de la oposición —lo dijo así, como si él ya no lo fuera—, pero hizo aclaraciones: “Esto es el acuerdo de los presupuestos y las ordenanzas fiscales del año próximo, y punto”. Ese “punto” sonó tan rotundo en el pleno que parecía dejar en el aire lo que él mismo ha mantenido en más de una ocasión. A saber: su sí a los presupuestos debe marcar la política de todo el mandato y, en consecuencia, el PP debería formar gobierno con CiU. En caso contrario, el PP asumiría el papel de oposición dura. Con independencia de lo que ocurra más adelante, Trias y el líder del PP evitaron ayer foto conjunta en el pleno. Daba la sensación de que el aparente flirteo de la negociación se había enfriado.
El PSC, ICV-EUiA y UxB sostienen que el alcalde está prisionero del PP
Las cuentas de 2012 están marcadas por un descenso de los ingresos del consistorio, un incremento del gasto y del endeudamiento, y una caída importante de la inversión. Las enmiendas introducidas por el PP han motivado que la ciudad deje de ingresar 16,6 millones de euros por tasas e impuestos propios, cifra que otros grupos de la oposición elevan a 20 millones de euros, lo que ha recibido amplias críticas, entre ellas las del Consejo de la Ciudad. Ese decremento es el resultante de no subir el IPC del IBI, aplicar bonificaciones en este impuesto para familias monoparentales y pensionistas con ingresos inferiores a 900 euros mensuales, y rebajar el impuesto de circulación de vehículos, entre otras medidas. El mismo PP ha introducido partidas de gasto por un total de cerca de 18 millones de euros.
Las grandes magnitudes del presupuesto del próximo año van a la baja, empezando por la inversión, que cae más de 200 millones si se compara con el presupuesto del año pasado, cuando fue de 561. La posición del gobierno en este punto es que precisamente la “alegría” en el gasto del tripartito de Jordi Hereu es lo que ha provocado un excesivo endeudamiento de la ciudad. “No podemos seguir con ese ritmo. Nos hubiera llevado al desastre como ya ha pasado en la Administración central y con la ruina de la Generalitat”, mantuvo el alcalde. Frente a frente, su antecesor en el cargo le recriminaba que la receta de menos inversión y menos ingresos “perjudicará a la ciudad y a los barceloneses”. “En un momento en que todas las Administraciones miran cómo incrementar sus ingresos, el Ayuntamiento de Barcelona no puede renunciar a ellos”, añadió.
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