El sindicato médico denuncia al Gobierno catalán por autorizar el ERE en Sant Pau

El sindicato Médicos de Cataluña ha denunciado ante un juzgado a altos cargos de la Generalitat por un presunto delito de prevaricación por haber autorizado el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal presentado por el hospital de Sant Pau, que afectará a 1.406 trabajadores durante 15 días. El patronato que gestiona el centro, formado por la Generalitat, el Ayuntamiento y el arzobispado de Barcelona, justificó la medida por los recortes aplicados por el Departamento de Salud y la caída de actividad que estos han causado.

El sindicato, sin embargo, defiende que el hospital no ha registrado pérdidas económicas que justifiquen el ERE y por ello ha denunciado la los máximos responsables de Relaciones Laborables del Departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat. "No se han dado las causas económicas legalmente exigibles para el ERE", ha señalado el sindicato en una nota de prensa. Los servicios del hospital afectados por el ERE que la Generalitat aprobó el pasado noviembre "no han reducido su actividad, sino todo lo contrario", sostiene Médicos de Cataluña. "Muchos de los médicos amenazados por el expediente continúan haciendo horas extras para absorber la demanda asistencial y el hospital se ha visto forzado a realizar nuevos contratos temporales durante la tramitación del ERE", detalla.

El patronato que gestiona el hospital posee 1.200 inmuebles valorados en 300 millones

El sindicato asegura, además, que ha hallado un informe no vinculante de Inspección de Trabajo de la Generalitat donde se detalla que "no se ha producido ningún cambio en la demanda del servicio, ni pérdidas económicas que afecten a la viabilidad de la empresa". El patronato que gestiona el hospital, por otra parte, acumula unos 1.200 inmuebles que tiene alquilados y que están valorados en más de 300 millones de euros. El centro sanitario puede recurrir a estos bienes, han advertido otros sindicatos, para amortiguar las posibles pérdidas económicas.

La resolución de la Generalitat que autorizó el ERE incluye la suspensión de contratos durante 15 días, una medida que se aplicará en un periodo que va del 11 de noviembre al 31 de diciembre de 2012. La medida afecta al 36% de la plantilla y su objetivo es ahorrar unos 10 millones de euros en 15 meses, según la dirección del hospital. La Generalitat ha reducido la compra de servicios sanitarios al hospital de Sant Pau en 26,1 millones de euros, el 8,8 % menos que en 2010.