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El Ayuntamiento promete "estabilidad laboral" en Madrid Salud pero no aclara si cederá la competencia a Aguirre

El pleno aprueba por unanimidad una proposición para “mantener la actividad” y “expresar su deseo de asegurar la continuidad de la red”

El pleno municipal ha aprobado hoy con el apoyo de todos los grupos políticos una proposición del Partido Socialista modificada de acuerdo con el Partido Popular que dice así: “El Ayuntamiento de Madrid, conforme al marco normativo y competencial vigente, mantendrá la actividad de los centros de Madrid Salud, y expresa su deseo de asegurar la continuidad de la red de centros, sus programas y proyectos, asegurando por tanto la estabilidad laboral de los trabajadores que en ellos desarrollan su actividad”.

El ya exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, avanzó el 28 de noviembre ante la comisión que examina en la Asamblea regional la posible duplicidad de competencias entre administraciones su intención de ceder a la Comunidad “la atención sanitaria y a drogopendientes, excepto en lo relativo a prevención”. "Todos los servicios de atención primaria o especializada, todos, deben integrarse en el servicio autonómico", dijo Gallardón.

A la espera de que la nueva alcaldesa, Ana Botella, que tomará el mando el día 27, la refrende o corrija, esa decisión supondría la cesión de la red de 16 centros municipales -agrupados bajo la denominación Madrid Salud-, el centro de salud bucodental, el internacional (vacunaciones) y el de diagnóstico. Afectaría tanto a los edificios como a cerca de 800 funcionarios de su plantilla.

En su primera intervención hoy en el pleno, el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, ha asegurado que “el marco de estabilidad” de Madrid Salud “nadie lo ha puesto en duda”, añadiendo sin embargo: “Otra cosa es que cambiemos el modelo, en cuyo caso habrá que estar a la normativa y la legislación vigente entonces”.

Más adelante, tras escuchar al resto de grupos, ha mantenido cierta ambigüedad sobre el destino de estas competencias municipales: “Lo que se hace, se hace bien, y hay que seguir haciéndolo; el quién y el cómo puede estar en cuestión. Las circunstancias actuales pasan por una gestión más eficiente, y eso implica una cooperación igual o mejor con la Consejería de Sanidad. Dado que estamos de acuerdo en que la gestión del sistema sanitario corresponde al Gobierno regional, también deberíamos estarlo en que todos los dispositivos deberían estar a su disposición para alcanzar sus objetivos”.

UPyD ha respaldado la proposición de los socialistas, puntualizando que, en su opinión, las competencias de Sanidad deberían volver al Gobierno central. Izquierda Unida también ha mostrado su apoyo, deslizando que, según informaciones a las que ha tenido acceso y que este diario no ha podido cotejar de forma independiente, “en estos momentos hay 30 trabajadores por centro y la previsión es reducir esa cifra a 16”.

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