‘El favor’: El casto José en busca de un espíritu santo

La amistad puesta a prueba es el tema recurrente de un ramillete escogido de comedias escritas de unos años a esta parte. Ya en Hamlet, Rosencrantz y Guildenstern, sus camaradas de juergas, traicionan al príncipe cuando el viento se le pone de cola. En Arte (1994), Yasmina Reza convierte una larga amistad masculina en un conflicto dramático con un vigor equivalente al de los amores contrariados de los amantes de Verona o al de los celos de Otelo. Dos décadas después, Eric Assous, compatriota de Reza, lleva el tema más allá en Nuestras mujeres, al poner un crimen en medio del camino de un trío de amigos de mediana edad, similar al de Arte. El favor, ópera prima de la actriz barcelonesa Susanna Garachana, es una comedia de situación en la que un varón de cuarentaimuchos convoca en su casa a tres amigos íntimos para pedirles ayuda en un asunto de pareja.

El favor se estrenó en Cataluña la temporada pasada con un éxito que ha llevado a reproducir el montaje original en el Teatro Reina Victoria de Madrid, en castellano y con nuevo reparto. La petición que Martín hace a sus tres amigos funciona como el cuadro en blanco de Arte: pone a prueba la empatía de todos ellos, incluida la del propio anfitrión, que oscila entre la urgencia de su pedido y su disposición a aceptar una negativa razonada. Jorge Kent interpreta un papel sarcástico y socarrón, con mucho peligro, similar al que encarnaba José María Pou en Arte. Paco Déniz es el amigo expansivo y bromista. Y César Camino, actor con una escucha formidable y una singular pericia para colocar los chistes en frío, sin sobreactuaciones, encarna al camarada atribulado pero resoluto y con mano izquierda en el trato con el género femenino. Antonio Hortelano, intérprete de Martín, también hace su papel con suma afinación. Xavi Ricart, su director, les conduce con sentido del ritmo.

El favor (2022), de David Barreiro, parte de la misma situación que la obra homónima de Garachana: un amigo reúne a otros tres para pedirles lo que el título indica, pero en este caso su autor ahonda más y pone negro sobre blanco, con un humor despiadado, el nepotismo y la corrupción que vetean nuestra sociedad. Le va a ser difícil estrenarla.