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La punta de la lengua
Columna
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El punto de vista

“Olga es mejor que Luis” implica que Luis es peor que Olga. Pero no equivale a decir directamente “Luis es peor que Olga”

Detalle de 'La Lidia, Grave cogida de Rafael Gomez el Gallo en la Plaza de Algeciras, el 14 del corriente', por Adolfo Durá.
Detalle de 'La Lidia, Grave cogida de Rafael Gomez el Gallo en la Plaza de Algeciras, el 14 del corriente', por Adolfo Durá.Gem Archive / Alamy / CORDON PRESS
Álex Grijelmo

Al usar unas palabras y no otras imponemos perspectivas a los demás y a nosotros mismos, a menudo sin darnos cuenta.

El ejemplo de la botella mediada ofrece la representación más extendida sobre las diferentes maneras de interpretar la realidad: unos la ven medio llena y otros medio vacía. Salvo Johann Sebastian Mastropiero, el desternillante compositor inventado por Les Luthiers:

—¿Usted es de los que ve el vaso medio lleno o medio vacío? —le preguntan en escena a Mastropiero.

—Yo…. según —responde.

—¿Según qué?

—Pues… según si está medio lleno o medio vacío.

—Por ejemplo, este vaso ¿cómo está?

—Está medio sucio.

El lenguaje condiciona a menudo los enfoques, como demuestra el famoso chiste en el que un jesuita presumía ante un dominico de que a ellos los superiores de la orden les permitían fumar. El dominico penaba por la prohibición, y el jesuita se interesó acerca de cómo lo habían solicitado. “Nada”, contestó, “simplemente hemos preguntado si podemos fumar mientras rezamos”. El jesuita le miró condescendiente: “Esa no es la mejor forma de pedir el permiso. Nosotros le preguntamos al padre superior si podíamos rezar mientras fumábamos”.

Decimos “he aprobado” pero cambiamos de persona gramatical para contar “me han suspendido”. Y apreciamos la diferencia entre decir que “Olga es mejor que Luis” (de lo que se deduce que Luis es peor que Olga) y expresar directamente “Luis es peor que Olga”.

En los diarios procuramos titular “Un hombre asesina a su esposa” y no “Una mujer muere a manos de su marido”. La violencia es ejercida por el criminal, y en él debe recaer la acción verbal para representar fielmente al sujeto causante. Atención de nuevo al punto de vista.

Si una amiga nos cuenta “mi padre murió hace un año” pero su hermano elige “mi padre ha muerto hace un año”, ambos muestran una distancia psicológica diferente respecto del suceso, pese a que los dos señalen una misma fecha. Otro tanto ocurre en la contraposición entre “es simpático, pero un caradura” y “es un caradura, pero simpático”.

Se atribuye al torero sevillano Rafael El Gallo esta respuesta cuando, tras una cornada en Galicia, propuso que lo llevaran con urgencia a un hospital de Sevilla y le dijeron que Sevilla estaba muy lejos: “Sevilla no está lejos. Sevilla está donde tiene que estar. Lo que está lejos es esto”.

Una determinada expresión numérica influye asimismo en la perspectiva. El número 9 es casi 10. Y también el 11 es casi 10. Pero si nos dicen “vinieron casi 10 clientes cada hora” pensaremos en 9 y no en 11. Del mismo modo, nos parecerá subliminalmente mayor una extensión de 10.000 metros cuadrados que de una sola hectárea.

Tampoco el reloj o el calendario evocan lo mismo si nos expresamos de forma diferente. Alguien que dice llevar dos meses aguardando una respuesta contabiliza quizás ese periodo con menos angustia que quien expresa la demora diciendo que su espera es ya de ocho semanas; y aún revelará más congoja tal vez si habla de que el retraso acumula 61 días. Eso al margen de que el tiempo siempre se le hace más largo a quien aguarda.

Al hablar transmitimos perspectivas. Sin embargo, más allá de nuestros ojos subjetivos, si nos fijamos bien, seguirá neutralmente impasible la realidad, el dato; esa botella que, se mire como se mire, aún nos permite beber.

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Sobre la firma

Álex Grijelmo
Doctor en Periodismo, y PADE (dirección de empresas) por el IESE. Estuvo vinculado a los equipos directivos de EL PAÍS y Prisa desde 1983 hasta 2022, excepto cuando presidió Efe (2004-2012), etapa en la que creó la Fundéu. Ha publicado una docena de libros sobre lenguaje y comunicación. En 2019 recibió el premio Castilla y León de Humanidades
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