Pilar Castro: “El ‘coaching’ está sobrevalorado”

La actriz Pilar Castro (Madrid, 1970) estrena Contracciones en el madrileño teatro Pavón, una obra que aborda el tema de la intromisión de las grandes empresas en la vida privada de sus empleados.

¿Con qué tres adjetivos definiría Contracciones? Divertida, cruda e imprevisible.

La obra habla de las injerencias de las corporaciones en la vida privada de sus trabajadores. ¿Usted se libra de esa lacra? Intento librarme porque para mí es muy importante mi vida privada, aunque nuestro trabajo está muy expuesto y a veces sí hay injerencias de algún tipo. A lo mejor en alguna promoción, en entrevistas, en fotos…, me gusta mantener mi vida privada al margen y por supuesto estas injerencias son muy complicadas con la conciliación, con ser madre.

¿Ser actriz significa lo mismo en un set de rodaje que sobre un escenario? Ser actriz si que significa lo mismo, lo que pasa es que los procesos son diferentes. En un set de rodaje tienes que resolver más y tienes que estar mucho más atenta al equipo, es un trabajo más coral. Esto no significa que en el teatro no sea así, pero para mí es más libre, más creativo…Ambos dos tienen lenguajes diferentes. Y ahora, como estoy haciendo teatro, para mi es más sanador, más lúdico, más libre, creo que profundiza más, aunque el proceso es más solitario y en el set tienes que tener otro tipo de concentración.

¿Qué película la ha impactado más últimamente? La Maternal, de Pilar Palomero, por cómo está dirigida e interpretada. Me parece soberbia.

¿La que más veces ha visto? Sopa de ganso, All That Jazz, Cabaret y El padrino.

¿La última serie que ha visto del tirón? Copenhagen Cowboy.

¿Qué libro tiene ahora mismo abierto en su mesilla de noche? Vengo de ese miedo, de Miguel Ángel Oeste.

¿Cuál no pudo terminar? La Biblia.

¿Hay algún clásico (película, libro, disco…) que haya descubierto recientemente? Últimamente estoy escuchando mucho a Beethoven y he vuelto a redescubrir a Chaplin (siempre me sorprende y me parece delicioso ver a Chaplin).

¿Qué canción elegiría como autorretrato? Feeling Good, de Nina Simone.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? El coaching.

¿Cuál es el suceso histórico que más admira? El sufragio femenino, se tardó mucho en dar voz y voto a la mujer.

¿Qué papel o trabajo no aceptaría jamás? Cualquiera que tuviera violencia gratuita.

¿Y qué personaje mataría por interpretar? Blanche DuBois de Un tranvía llamado deseo.

Si pudiera elegir a cualquier artista, vivo o muerto, ¿con quién le gustaría trabajar? Philip Seymour Hoffman, Gena Rowlands, Buster Keaton, Marilyn Monroe, Jack Lemmon y Javier Bardem.

De no haber sido actriz sería… Algo relacionado con la comida y la salud.

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